Este sábado, 28 de septiembre, la archidiócesis de Madrid ha acogido la marcha solidaria Compartiendo el viaje. Organizada por Cáritas Diocesana de Madrid, la Mesa por la Hospitalidad y la Comisión de Ecología Integral, esta manifestación ha atravesado en silencio las calles de Madrid reivindicando una acogida digna para los refugiados y personas de origen migrante.
La marcha ha partido a las 10:00 horas desde la catedral de Santa María la Real de la Almudena, donde el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, ha bendecido a sus participantes y subrayado que «todos los hijos de Dios son nuestros hermanos». A las 11:00, la marcha se ha detenido en la glorieta de Ruiz Giménez. Allí, sus miembros han leído un responso por las personas fallecidas en sus trayectos migratorios, especialmente por las ahogadas en el mar Mediterráneo, al cual Rufino García, delegado de Migraciones, ha calificado como Mare Mortum.
A las 12:30 horas, los participantes en Compartiendo el viaje han ofrecido una acción de gracias ante el Cristo de Medinaceli. Una talla que, como ha apuntado el obispo auxiliar monseñor José Cobo, «fue comprada por un puñado de monedas como tantas personas de origen migrante». La celebración ha concluido con los testimonios de voluntarios de acogida e inmigrantes y el rezo del padrenuestro en la lengua natal de todos los asistentes.