La parroquia Nuestra Señora de África (Algorta, 14) acogerá la solemne ceremonia de la profesión perpetua de la hermana Frida Salas del Señor de la Vida, Hija de la Iglesia. Presidida por monseñor Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid, dará comienzo a las 13:00 horas del domingo 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción. La religiosa estará acompañada por sus hermanas de la comunidad de las Hijas de la Iglesia, las fraternidades de laicos que comparten el mismo carisma de la fundadora, María Oliva Bonaldo del Cuerpo Místico, así como sacerdotes, amigos y fieles de la parroquia.
Las Hijas de la Iglesia son una familia religiosa fundada en Roma, el 24 de junio de 1938, por Madre María Oliva Bonaldo del Cuerpo Místico. Su pasión por Jesucristo y por la Iglesia queda reflejada en estas palabras suyas: «La Santa Iglesia no es conocida, la Santa Iglesia no es amada, porque no es conocido, no es amado el Amor que la ha engendrado en el dolor». Esa pasión por la Iglesia de Cristo y por la humanidad ha caracterizado la vida de la fundadora, y compromete hoy a cada Hija de la Iglesia a través del testimonio de una vida sobria, sonriente, de oración y de una fraternidad sencilla y familiar, vivida según el ideal de la primera comunidad cristiana.
Actualmente están presentes en doce países (Italia, Francia, España, Portugal, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, India, Turquía, Filipinas y Vietnam). Como Hijas de de la Iglesia manifiestan su disponibilidad para servir a la Iglesia local sobre todo favoreciendo la formación de una conciencia eclesial. En la diócesis de Madrid cuentan con una comunidad desde el año 1993, concretamente en la Vicaría VI, que colabora en la pastoral de algunas parroquias y en el Arzobispado, a través de la secretaría de la Pastoral de la Salud. La hermana Frida, que forma parte de la comunidad, continuará en Madrid sus estudios de Teología.
Este año, las religiosas ha tenido la alegría de celebrar 10 profesiones perpetuas en diferentes lugares de Italia, Brasil, India y Bolivia. Dan gracias a Dios por el don de estas hermanas y por poder compartir con Frida este acontecimiento de su entrega total en Madrid.