«Comenzamos este camino cuaresmal, un camino de conversión para llegar a la Pascua con una vida renovada, con un corazón renovado». Así lo aseguró el cardenal Osoro en la Eucaristía de Miércoles de Ceniza en la catedral de Santa María la Real de la Almudena.
Aludiendo al gesto de imponer la ceniza, el arzobispo de Madrid recordó que antiguamente se usaba una frase del Génesis, «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás», porque «es un gesto de humildad, que quiere decir: “Reconozco, Señor, lo que soy. Soy criatura frágil, soy limitado, hecho de tierra”».
En este sentido, subrayó que «la ceniza nos recuerda que la existencia humana está limitada por la muerte», pero «esto no agota la verdad de la celebración» porque «nosotros escuchamos una Buena Noticia en la imposición: “Conviértete y cree en el Evangelio”».
«Sí, somos polvo, pero polvo amado por Dios. Estamos marcados por la ineludible realidad de la muerte, pero más allá de la muerte se nos abren las puertas de la Resurrección y de la Vida», abundó el purpurado, recordando a los presentes que «no podemos vivir absolutizando esta vida y construyendo sobre falsos valores».
A la conclusión de su homilía, incidió en que ha escrito una carta a todos los fieles de Madrid para acompañar los Evangelios de este tiempo cuaresmal. El texto íntegro puede consultarse en la web de la diócesis.