Este lunes el Centro Asistencial San Camilo ha puesto en marcha una iniciativa para mejorar la comunicación de los residentes con sus familiares: la videollamada móvil.
Se trata de una tablet que se ha comprado únicamente para este fin: rotar por todas las plantas para que cada persona pueda hablar con sus parientes y saber que todos están bien. De ello se encarga Nino Lozano, del Servicio de Atención Espiritual, quien únicamente manipula la pantalla y explica a los familiares cómo se encuentran. “Aunque son los propios mayores los que toman la palabra y empiezan a preguntar por todos y a contar cómo están: encantados. No hay más que verles la cara”, afirma.
Este es el caso de Manuela, que no ha articulado palabra, pero en cuya cara se ha instalado la sonrisa al ver a su hija y dos nietos al otro lado de la pantalla. “Esta idea nos parece fantástica y nos tranquiliza, ya que ahora todos estamos en casa y no podemos salir ni hacer visitas” destaca la hija de Manuela, a quien le gustaría que estas llamadas pudieran repetirse con más frecuencia. Algo complicado, al ser 130 los residentes y un solo dispositivo.
Tras la videollamada, la comunicación se prolonga con la conversación con otros residentes, enfermeras y auxiliares. Un efecto muy positivo, ya que recordar es vivir dos veces. Una actividad más del Centro San Camilo para cuidar con el corazón, mantener la ilusión y vencer el confinamiento en esta primavera.