Madrid

Lunes, 27 abril 2020 11:01

Monseñor Vidal: «No podemos tener a Jesús como esclavo»

El obispo auxiliar monseñor Jesús Vidal explicó al comienzo de su homilía de las vísperas del III domingo de Pascua, retransmitida por YouTube, que las apariciones de Jesús resucitado que se contemplan en este tiempo de Pascua sirven para «aprender a reconocerle, aprender a verle también hoy», para que «podamos vivir como hijos». Aludiendo al pasaje del Evangelio que se proclamó, el de los discípulos de Emaús, puso de manifiesto el contraste entre el Jesús que les acompaña cuando ellos no le reconocen, y el que desaparece automáticamente cuando le reconocen.

«¿Por qué cuando Él se pone a su lado no eran capaces de reconocerle? Por la dureza de su corazón», explicó monseñor Vidal. Los discípulos de Emaús van discutiendo sobre unos hechos ante los que se sitúan como espectadores: «Han perdido la mirada del discípulo porque han perdido la mirada de la confianza; han dejado de confiar en Jesucristo y su corazón se ha endurecido en su propio punto de vista».

Después, una vez llegados a casa, el hecho de que reconocieran a Jesús en la fracción del pan «nos hace pensar que ellos estuvieron en la última cena»; así, les muestra «algo que hace referencia a la historia que Él ha vivido con ellos, de tal manera que recuperan la mirada del discípulos».

Tiempo de espera

Pero cuando los discípulos de Emaús reconocieron a Jesús, Él desapareció. Esto significa, tal y como expuso el obispo auxiliar, que «nosotros no podemos tener a Jesús como esclavo», y trayendo esta palabra a nuestros días, recordó que, ahora que no hay culto público y «muchas veces experimentamos el dolor de no poder vivir la fe como nosotros querríamos vivirla, de no poder recibir a Jesucristo en los sacramentos, se nos han roto los esquemas y esto nos duele». En el Evangelio, «Jesús desaparece de su vista», y al igual que a María Magdalena le dijo «no me aferres», les muestra que «Él es mucho más que todo esto, que nosotros no podemos meter a Jesucristo en nuestros esquemas, porque entonces dejaríamos de ser discípulos».

Jesucristo va por delante, y es cierto, reconoció el prelado, que «tenemos un hambre grande de volver a las celebraciones comunitarias. Nosotros somos los primeros. ¡Cómo no disfrutaríamos de poder entregaros el cuerpo de Cristo, la reconciliación, de poder encontramos! ¡Cómo no va a ser ese el deseo más ardiente de nuestro corazón! Pero ahora no podemos. Ahora no es lo más prudente. Nuestro obispo verá cuando es el momento más adecuado».

Por tanto, señaló, ahora es tiempo de «esperar y mirar, para aprender qué es lo que Jesucristo nos está diciendo en este momento». Porque a lo mejor ahora, «cuando nuestro corazón está triste, cuando nos sentimos frustrados, cuando vivimos un momento de oscuridad, es cuando Jesucristo está caminando a nuestro lado para enseñarnos algo, para liberarnos de las sospechas que hay en nuestro corazón, para creer que Él está a nuestro lado». En definitiva, y como hicieron los discípulos de Emaús al regresar al cenáculo, se trata de «volver al lugar donde está la Iglesia de los apóstoles para confiar, esperando».

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

C/ Bailén 8
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search