El Secretariado de Pastoral del Trabajo de la diócesis de Madrid ha emitido un comunicado de cara al 1 de Mayo, día de san José Obrero, en el que pide «cohesión social, superar el individualismo y combatir la soledad con la preocupación por el otro y la solidaridad», asumiendo como propia la que han dado en llamar «realidad de los balcones», que se ha podido apreciar durante la crisis del coronavirus: «La realidad social que es de derechas y de izquierdas, pero que representa el tejido social, plural y multicolor, diverso y unido como nos han mostrado los balcones».
Ante la nueva realidad que se plantea debido a la crisis del coronavirus, «el Evangelio del trabajo tiene una impresionante tarea por delante» para animar y levantar el espíritu de todas aquellas personas desempleadas o con trabajos precarios. Y por eso, desde Pastoral del Trabajo inciden en que «es imprescindible implantar una renta mínima vital que asegure a individuos y familia la dignidad», a la vez que se debe «denunciar lo inhumano de la precariedad, los sueldos basura y la siniestralidad laboral por falta de medidas preventivas».
A su vez, el escrito anima a todos aquellos que «creen y defienden los valores del Evangelio a participar en los sindicatos y en la vida pública para regenerarla desde dentro». «Más que nunca en este tiempo –argumenta–, reivindicamos la fuerza moral de la Doctrina Social de la Iglesia para el mundo del trabajo y la vida política y económica, y su decidida apuesta por los más pobres, el bien común, la justicia social, la caridad política y la sostenibilidad medioambiental».
Nadie se salva solo
La festividad del 1 de Mayo, este año «inevitablemente teñida de luto» por las víctimas de la pandemia, saca a la luz también en este 2020 tan atípico el trabajo de profesionales «muchas veces con contratos precarios y en condiciones laborales indignas, frecuentemente ninguneados, pero ahí han estado, en primera línea, y son los nuevos héroes»: cajeros, reponedores de líneas, limpiadores, transportistas, repartidores de comida, trabajadoras domésticas, celadores…
Tras una primera «reacción de miedo», esta crisis ha dado paso a un sentimiento de humanidad, a «aquello que nos vincula más que lo que nos separa», y la sociedad ha percibido el valor de la solidaridad y también que «o nos salvamos juntos o perecemos divididos». Y por eso, Pastoral de Trabajo se une a la convocatoria del Papa Francisco para después del coronavirus, Un plan para resucitar, e invita a las comunidades cristianas «a hacer una lectura creyente desde la esperanza» porque «Dios no ha abandonado a la humanidad ni deja al mundo obrero a su suerte».
Celebración en la catedral
Para celebrar la fiesta de san José Obrero, la catedral de Santa María la Real de la Almudena acogerá una Eucaristía a las 10:00 horas, presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro. Podrá seguirse en directo por el canal de YouTube de la diócesis.