El obispo auxiliar de Madrid monseñor Jesús Vidal destacó este miércoles de la IV semana de Pascua, en la Misa retransmitida por YouTube, los tres nombres con los que se identificaba a Dios en la oración colecta y que «reflejan muy bien lo que significa que Jesús es la luz de nuestra vida: vida de los fieles, gloria de los humildes y felicidad de los justos».
Monseñor Vidal equiparó estas tres invocaciones con tres bienaventuranzas. Bienaventurados los fieles, porque tendrán «la vida de Dios». Bienaventurados los humildes, que son aquellos que no tienen luz propia, que «parecería que no tienen grandísimos talentos, que no tienen grandísimos bienes», y que son todo lo contrario al soberbio, recordó, que confía «en todo lo que puede hacer por él mismo». Para los humildes –que no ponen el foco en su propia fuerza–, «Dios será su luz; la gloria es la irradiación, el reflejo de la vida de Dios».
Y por último, explicó el prelado, bienaventurados los justos, «los que viven en la verdad, porque su vida llegará a ser plena». «Que cada uno de los que escucháis esta Palabra os convirtáis en luz para los que están a vuestro alrededor. Que el Señor, por la intercesión de María, nuestra Madre la Virgen, nos lo conceda hoy», concluyó.