Durante esta crisis que estamos viviendo a causa de la pandemia provocada por el COVID-19, la parroquia San Hermenegildo (Fósforo, 4) ha atendido a 75 familias. Lo que significa que a las cerca de 50 unidades familiares que recibian ayuda antes de que comenzara esta situación, se han añadido más de 25 nuevas situaciones.
Ubicada en el barrio Imperial, la parroquia cuenta desde hace dos años con dos templos: San Hermenegildo y Santa María de la Cabeza. Y atiende a una población muy dispar dada la amplia extensión de su territorio. Así, en una parte del mismo abundan los pisos antiguos alquilados por habitaciones a emigrantes, que son quienes más han sufrido la escasez. Procedentes sobre todo de América Latina, algunos sin papeles, con trabajos precarios o de economía sumergida, a ellos se añaden los que acababan de llegar al inicio de esta situación, y que carecen de todo.
Además de a estas personas, también se ha atendido a familias que arrastran situación de vulnerabilidad desde la crisis anterior, y otras derivadas desde el Banco de Alimentos.
Banco de Alimentos
Para dar respuesta a sus necesidades, la parroquia cuenta con la colaboración del Banco de Alimentos. Dos veces al mes, acuden a sus almaneces a por productos para paliar las carencias de los más vulnerables. La primera entrega comprende algún alimento fresco, como yogures o embutidos, y en la segunda se incluyen frutas y verduras.
Todo esto se complementa con una compra realizada desde la parroquia, que incluye carne u otros alimentos, y que es posible gracias a los donativos de los feligreses.
Además, durante estos dos meses han contado con las aportaciones realizadas por la Junta Municipal del distrito de La Arganzuela. Este jueves, por ejemplo, les ha hecho llegar un lote de 400 hamburguesas. Y la próxima semana les enviará 200 kilos de patatas.
Distribución
La atención presencial de la Cáritas parroquial ha estado cerrada por el confinamiento. El párroco, Jesús Delgado, se ha encargado de atender las nuevas solicitudes. Y, con ayuda de los sacerdotes que colaboran en el templo, ha preparado los lotes de alimentos que cada jueves recogen los beneficiarios, previa cita.
Desde hace quince días, los voluntarios de la Cáritas se encargan de la atención y el reparto, cumpliendo las normas de seguridad exigidas.
Culto con fieles
Desde este lunes, 18 de mayo, el templo abre sus puertas de 9:30 a 13:00 y de 17:30 a 20:30 horas.
Cada día, de lunes a sábado, se celebra Misa a las 10:00 y a las 19:30 horas. Y los domingos, a las 10:00, 12:00, 13:00 y 19:30 horas.
Con un aforo de 150 personas en esta primera fase, se ha aumentado el número de eucaristías para facilitar la asistencia de los fieles. Así, los sábados se ha añadido una a las 20:30 horas; y los domingos, dos: a las 11:00 y a las 20:30 horas.
Durante esta semasa, los feligreses que han pasado por la iglesia han entregado donativos en metálico para ayudar a los más afectados por la pandemia. Y el domingo, en todas las misas, se explicará cómo se puede colaborar para paliar esta situación.