Durante esta crisis provocada por la pandemia que estamos viviendo a causa del COVID-19, las familias en situación de necesidad se han multiplicado.
Este es el caso de la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias (Rafael de Riego, 16), que ha pasado de atender a 90 familias al mes a dar apoyo a 200. «Más del doble», explica el párroco, Lucas Cano, quien manifiesta su preocupación por los feligreses, de los cuales algunos están enfermos, y otros han fallecido.
Y es que a las familias vulnerables se han unido aquellas que por la crisis han perdido el trabajo y no disponen de medios para poder comprar alimentos. «Gracias a Dios, la gente es muy generosa», afirma el párroco. Lo que hace que se puedan atender todas las necesidades.
5.000 kilos de alimentos
Este jueves, la parroquia recibirá un cargamento de 5.000 kilos de alimentos básicos, procedentes del Banco de Alimentos. «Ya están los voluntarios movilizados, asegura Cano, por lo que la tarea de descargar los productos y preparar los lotes que se van a distribuir será más fácil».
El reparto se realizará de forma escalonada, como viene siendo habitual. Las familias que acuden cada mes, reciben alimentos no perecederos cada 15 días. Y las que se incorporan por primera vez, después de pasar una entrevista para realizar un informe, avalado por Servicios Sociales, también podrán disfrutar de esta ayuda cada dos semanas. Para evitar las aglomeraciones, se les irá llamando a cada uno para que acudan a recoger los alimentos por turnos.
Además, una vez al mes la parroquia recibe un cargamento de productos frescos: fruta, verdura y lácteos, que reparte en un día a todos los necesitados. En este caso, se presentan todos en la misma jornada, pero con intervalos de 15 minutos, y se les facilita guantes y mascarillas para que cumplan las normas exigidas por las autoridades sanitarias.