La parroquia Asunción de Nuestra Señora de Colmenar Viejo acogió este sábado, 1 de marzo, la gran celebración de 7 bautizos de adultos, 60 confirmaciones y una admisión a la Iglesia católica de un chico luterano, en una ceremonia que estará presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid.
El párroco, José Francisco García Gómez, resumió la convocatoria de este sábado con un «es el Señor el que lo une todo». En primer lugar, las confirmaciones de jóvenes, que cada año se organizan en torno al 8 de marzo, fecha en la que la parroquia celebra su dedicación como basílica.
Y, en segunda instancia, la invitación que le hicieron al cardenal Cobo para visitarlos. «Es su primera parroquia de ordenación, y conoce a mucha gente en Colmenar», explica el párroco aludiendo al hecho de que el cardenal fue ordenado diácono estando destinado en etapa pastoral a la Asunción de Nuestra Señora. El arzobispo de Madrid recogió el guante de esa invitación y aseguró que iría a las confirmaciones, si bien por agenda se cerró la fecha en el sábado 1 de marzo.
De 23 en Misa a 600
La parroquia ha cambiado mucho desde que llegó García Gómez, hace nueve años, quien por otro lado asegura que para ello no ha hecho nada extraordinario. «Solo estamos, animamos y proponemos al Señor», resume. Así, de aquellas primeras Misas dominicales en las que no llegaban a los 25 fieles se ha pasado a los 600 de ahora. Y eso, teniendo en cuenta que la iglesia está en el centro del pueblo, una zona más envejecida y con mayor presencia de gente de otras religiones —fundamentalmente musulmanes, cuenta— y de otras confesiones cristianas, «hay al lado una parroquia ortodoxa».
Además del buen grupo de chavales jóvenes, tienen otro de matrimonios que se hubo de desdoblar porque iba creciendo. Muy llamativas son también las catequesis y los sacramentos de adultos, de «gente que se fue quedando por el camino y no los recibió en su día». También de aquellos que piden la plena comunión con la Iglesia católica; no solo el caso de este chico luterano, sino también de los ortodoxos.
«Yo soy el primer sorprendido por todo esto —explica García Gómez— por este crecimiento de la parroquia que se va contagiando». Y repite: «Sin hacer nada, más que estar en la parroquia; y estando, va surgiendo, porque la gente busca lugares de vida». Como les ha sucedido a los casi 70 que este sábado nacerán a la Vida.