A partir de ahora, la última semana de cada mes, en la web del Arzobispado y en los espacios diocesanos de Cope, daremos a conocer uno de los proyectos con los que, a través de Manos Unidas, colabora la diócesis de Madrid.
La región de Sabanas se encuentra en el norte de Togo. El agua es de dudosa calidad, y se ha convertido en una fuente de enfermedades intestinales y de la piel. Al no existir instalaciones higiénico-sanitarias cuando llueve, el agua se filtra contaminando los pozos, lo que favorece la difusión de diarreas que afectan a la población, sobre todo a la infantil.
La Agrupación Juventud Agrícola Rural Cristiana (JARC) viene trabajando en este contexto y con esta problemática desde 1961, con el mandato de la diócesis, de promover la seguridad alimentaria de la zona.
En un principio, su actividad se centró en el sector hidráulico, sobre todo en la excavación de pozos; aunque posteriormente diversificó su actividad hacia técnicas agrícolas, implantación de cultivos con arados, conservación de suelos, banco de cereales, alfabetización y promoción de la mujer a través de microcréditos, construcción de letrinas, etc. Los resultados han sido muy satisfactorios, ya que se está contribuyendo a la formación integral de los individuos y se ha mejorado el nivel de vida de la población.
Manos Unidas Madrid –fundamentalmente con las aportaciones de la Vicaría I– colabora en la financiación del programa hidráulico y de conservación del suelo durante los últimos años. Esto permite continuar la construcción de pozos y letrinas, conservar y recuperar suelos para el cultivo, y protegerlos de la erosión; mejorando así las condiciones higiénicas y sanitarias, y combatiendo el empobrecimiento.
Carmen de Lacalle, responsable de los proyectos en Togo, subraya, además, que «la construcción de pozos de este programa beneficia a la mujer porque proporciona acceso al agua potable y evita que tenga que recorrer largas distancias, a veces muchos kilómetros, con un enorme balde a la cabeza».
Esta iniciativa tiene 10.000 beneficiarios directos, pertenecientes a 596 agrupaciones repartidas por toda la diócesis de Dapaong. Contribuyen con mano de obra no cualificada, en el acarreo de materiales y con algo de dinero en cada actuación, así como en el alojamiento y manutención de los trabajadores durante la ejecución de las obras.