«Dios nos bendice y nos visita en aquellos que, como María, se abren al Espíritu Santo y se dejan fecundar por la Palabra. […] Y es lo que presentamos después de estos tres años de trabajo del Plan Diocesano de Evangelización». Así lo ha asegurado monseñor José Cobo en la Eucaristía de clausura del mismo este sábado, 9 de junio.
Ante cerca de 2.600 personas congregadas en la plaza de Santa María la Real de la Almudena, el obispo auxiliar ha recordado que, tal y como recoge el Evangelio, la Virgen «se levantó y se puso en camino llena de Espíritu», fue «la primera que se pone en acción de salida, llevando la Buena Nueva» para «visitar a otra mujer embarazada» y así «encuentra la alegría».
Al sumarse a «esta gran aventura del PDE» impulsada por el arzobispo, cardenal Carlos Osoro, «la Iglesia se ha levantado y se ha puesto a caminar llena del Espíritu del Señor». «Podríamos haber elaborado estrategias de acción, pero ese no era el camino; antes que planificar acciones había que ir a las actitudes y renovar el encuentro con Jesús», ha aseverado.
En cada uno de los casi 1.000 grupos «hemos aprendido a atravesar montañas» de la mano de María, «hemos aprendido que hay que decidirse, proponer, no vale quedarse en lamentos ni nostalgias» y «hemos aprendido a hacer propuestas y a decidir cómo aplicarlas».
En este sentido, el prelado ha incidido en que «el final no es el documento, no es una idea para archivar, […] es el encuentro de tantas Isabeles que nos necesitan, que nos abrazan y nos abrazarán». «Hemos llegado aquí para ser sacramento de la visita de Dios a su pueblo».
«Entre todos, con María, con todos, con María, para todos, con María… Buen camino, hermanos, con María», ha concluido monseñor Cobo, aludiendo al lema de estos tres años de trabajos, coordinados por la Vicaría de Evangelización.
La Eucaristía –que ha sido concelebrada por los auxiliares monseñor Jesús Vidal y monseñor Santos Montoya, vicarios y numerosos presbíteros, y ha estado amenizada por el coro de la parroquia de la Asunción de Alpedrete– ha sido el broche de oro a una jornada festiva en la que ha habido tiempo para la adoración, para la música y también para compartir experiencias y conocer de cerca la labor que realizan instituciones como el Arzobispado, Cáritas o Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El goteo de gente ha sido constante durante todo el día y todos han podido hacerse con un ejemplar del documento final del PDE, cuyas principales propuestas se recogen en esta noticia.