El cardenal arzobispo de Madrid y ordinario de los católicos orientales en España tuvo este lunes un encuentro con los coordinadores de la catequesis y del programa Parroquia Viva de la Iglesia greco-católica ucraniana, que están en Madrid celebrando su reunión anual.
Junto con unos 50 sacerdotes, religiosos y religiosas, estuvieron presentes los obispos Ken Nowakowski, eparca de New Westminster en Canadá; Daniel Kozlinskiy, eparca de Santa María del Patrocinio de Argentina; Josyf Milyan, obispo auxiliar de Kiev; Venedykt Aleksiychuk, eparca de San Nicolás en Chicago; Bohdan Danylo, eparca de St. Josaphat in Parma en Estados Unidos; Andriy Rabiy, obispo auxiliar de la Archieparquía de Filadelfia.
Durante el encuentro, celebrado en la casa de espiritualidad La Cerca, en Los Molinos, el cardenal Osoro pudo conocer el trabajo que, por iniciativa del Sínodo de los Obispos de la Iglesia ucraniana, están realizando en las distintas Eparquías y parroquias que están repartidas por todo el mundo.
El eparca Ken Nowakowski presentó a los participantes en el encuentro y explicó el programa Parroquia Viva, que están desarrollando en las distintas comunidades y trasmitió la cercanía del arzobispo mayor de Kiev, su beatitud Sviatoslav Shevchuk.
Al mismo tiempo, el obispo Nowakowski, como encargado por la Santa Sede de la distribución de la colecta, realizada en toda la Iglesia a petición del Santo Padre, para los damnificados por la guerra de Crimea, agradeció al cardenal Osoro la ayuda económica llegada desde España y explicó el destino que se están dando a esta colecta.
El arzobispo de Madrid habló del deseo de la Santa Sede al erigir el Ordinariato y su labor como ordinario propio de los católicos orientales que residen en España. Aseguró el cardenal que el mejor conocimiento de las Iglesias orientales le permite amar a una parte muy importante de la Iglesia, que es una riqueza para todos y, a veces, desconocida en Occidente. Alentó a todos a continuar el proyecto Parroquia Viva y mostró su disponibilidad para ayudar a todos. «Os llevo en el corazón. Vuestra presencia me ha ayudado a hacerlo más grande».