El 24 de septiembre, la Iglesia celebra la festividad litúrgica de Nuestra Señora de la Merced, patrona de instituciones penitenciarias. El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, visitará en esta jornada el centro penitenciario de Soto del Real acompañado por María Yela, delegada de Pastoral Penitenciaria. Junto a los internos, presidirá una Eucaristía en la que concelebrarán el vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, José Luis Segovia, y el capellán del centro, padre Paulino Alonso, OSST.
Hoy, al celebrar la Misa en la cárcel, pido a santa María de la Merced que nos ayude a acabar con toda esclavitud y que dé fuerzas tanto a quienes están privados de libertad como a quienes los acompañan.
— Carlos Osoro Sierra (@cardenalosoro) September 24, 2021
En la presentación de su libro Mi maestro fue un preso (Mensajero), el purpurado aseguró que, cuando acude a la cárcel, pasa por los distintos módulos, en los que es testigo de cómo ayudan los funcionarios, a los que considera «gente con vocación», y los voluntarios, «gente que va permanentemente y trae un oxígeno distinto». Él, por su parte, intenta dar de lo que ha recibido, de «lo mejor de uno mismo». «Lo que uno tiene lo contagia. Si tienes esperanza, das esperanza. Si tienes alegría, lo mismo. Y si tienes amor, el amor de Dios, lo contagias», aseguró, antes de incidir en que Jesús acogía y acompañaba a las personas, en la situación en la que estaban, y en que «el que tiene una experiencia profunda de Jesús, sabe acercarse a las personas».