Acabamos el año litúrgico con la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo; conocida también como la Fiesta de Cristo Rey. Esta solemnidad fue instituida por el Papa XI en 1925. Al principio se celebraba el último domingo de octubre y luego se trasladó a finales de noviembre.
Con esta fiesta se trata de mostrar a Jesucristo como Rey del Universo, pero marcando una diferencia con la imagen que nosotros tenemos del Rey, de un poder y de un dominio sobre las personas.
Ese reinado de Jesucristo, como se ve en el Evangelio donde aparece Jesús en la Cruz junto al buen ladrón, nos muestra al Señor entregándose, perdonando y guiando a todos los hombres hacia esa verdad, hacia esa justicia y misericordia, que nada tiene que ver con una imagen de dominio o de sometimiento a otras personas.
