La parroquia de El Salvador y San Nicolás (Atocha, 58) acogerá el domingo 16 de julio, a las 18:30 horas, una solemne Eucaristía presidida por monseñor Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid. Animada por el coro parroquial, la Misa será aplicada en acción de gracias por la beatificación de la madre Elisa Martínez, fundadora de las Hijas de Santa María de Leuca, religiosas que atienden la parroquia.
La madre Elisa Martínez de Galatina fue elevada a los altares el pasado 25 de junio en una celebración que tuvo lugar en el cementerio de la basílica santuario Santa Maria de Finibus Terrae, en Leuca (Italia). Presidida por el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, en ella participaron representantes de las comunidades que las religiosas tienen en todo el mundo, desde España hasta Indonesia.
Breve biografía
La sierva de Dios Elisa Martínez nació en Galatina (Lecce, Italia) el 25 de marzo de 1905. Después de obtener su maestría en Lecce, conoció la congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, y en 1928 fue admitida al noviciado. El 29 de septiembre de 1930 hizo su primera profesión y fue enviada a Chieti para servir en el instituto dedicado a la reeducación de las niñas. En 1932, a causa de una grave infección pulmonar, se vio obligada a abandonar la congregación y volver con su familia.
Su idea de fundar una nueva congregación religiosa comprometida en la formación de los adolescentes, en la educación infantil, en la asistencia a las madres solteras y en el servicio parroquial contó con la aprobación del obispo de Ugento, monseñor Giuseppe Ruotolo, iniciando la Pía Unión de las Hermanas Inmaculadas. En 1941 el mismo obispo erigió la Pía Unión como Instituto de derecho diocesano de las Hijas de Santa Maria de Leuca. Dos años más tarde, pasó a ser de derecho pontificio.
Fundadora de numerosas comunidades en Italia, Suiza, Bélgica y Estados Unidos, en 1946 la madre Elisa trasladó la sede del generalato y del noviciado a Roma. Reelegida en 1970 superiora general, renunció al cargo en 1987 por motivos de salud. Murió en Roma el 8 de febrero de 1991, y fue declarada venerable por el Papa Francisco el 13 de octubre de 2021.
Presentes en la diócesis de Madrid desde hace más de 50 años, la primera casa de las religiosas se fundó en San Lorenzo de El Escorial, donde en la actualidad cuentan con una escuela infantil. Además, desde hace más de 25 años una comunidad de hermanas atiende la madrileña parroquia de El Salvador y San Nicolás.