La catedral de Santa María la Real de la Almudena acoge este viernes, 30 de mayo, a las 19:00 horas, una solemne Eucaristía organizada por Pastoral Universitaria. Presidida por el obispo auxiliar de Madrid, José Antonio Álvarez, en la celebración 103 jóvenes recibirán el sacramento de la Confirmación. Además, otros 12 recibirán la iniciación cristiana completa: Bautismo, Confirmación y Primera Comunión. Una de ellas es Tiana Kehringer.
Desde pequeña, Tiana Kehringer (18 años) explica que «era atea», que «Dios no existía, y que incluso era una tontería creer en Él». Pero hace dos años todo cambió de una manera que «no podría explicar». La joven tuvo un sueño con la Virgen. Tiana estaba viviendo una etapa difícil, «todo iba bastante mal y había muchos cambios en mi vida», por lo que la «aparición» de la Virgen en mi sueño «me hizo querer investigar más sobre el tema para alejarme de lo que estaba viviendo en ese momento».
Desde aquel sueño, Tiana empezó «a creer y a mirar la vida de otra manera», es decir, antes «si me pasaba algo malo pensaba que me lo merecía o que era culpa mía o incluso que la vida era muy injusta conmigo», pero a partir de «mi acercamiento a la Virgen y a Dios supe que esos malos momentos eran una prueba que el Señor me ponía en mi camino para dármelo todo una vez haya pasado, lo llaman God’s plan», explica Tiana.
Al cielo se llega en equipo
La joven cuenta que en la ciudad que nació, Marbella, nunca nadie la ayudó con su fe, ya que las personas que tenía a su alrededor no eran creyentes, así que decidió venir a Madrid y estudiar un grado superior de Marketing y Publicidad en el CEU FP. «Me había llamado la atención el CEU porque tiene un buen programa de pastoral y voluntariado», así que, sin dudarlo, en el mes de septiembre «ya estaba entrando en la clase de Marketing».
Un día llegó a clase el padre Jesús Zurita, capellán de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación, y nos habló de la Pastoral, así que cuando se marchó, «decidí dejar mi cobardía a un lado y preguntarle, aunque me estuviese muriendo de vergüenza, si podía recibir el Bautismo». El sacerdote le dijo que sí, y además había una formación a la iniciación cristiana donde podría recibir los tres sacramentos. «Me alegré al saber que había más gente como yo, y además, universitarios».
Una peregrinación a Fátima en el mes de enero, cambió la vida de Tiana. Aquellos días conoció a los que considera sus amigos enviados por Dios: Pedro, Ariadna, Alejandra, Pablo… «Descubrí lo que era una amistad cristiana y sobre todo pude darle sentido a la frase: "Al cielo se llega en equipo"». En ese viaje también conoció al padre Robledo, y meses después hizo un retiro de Effetá, una experiencia en la que conoció a personas maravillosas, que «parecían caídos del Cielo», como ella les describe.
Siempre acompañada
También recuerda una convivencia en El Escorial. Tiana admite que fueron «los mejores días de mi vida». Una experiencia que «no podría describir con palabras». Asimismo, afirma que en «esos días se respiraba un ambiente solidario y generoso», «nos ayudábamos entre todos». En definitiva, «no podría haber tenido un sacerdote y unos amigos mejores, que me han acompañado en estos momentos». «Lo tenía todo», resalta Tiana.
Respecto a su familia explica que ellos siempre la han apoyado, aunque también señala que algunos de sus amigos se han burlado de ella, pero no les culpa porque «como nunca han experimentado algo así», «ni se han acercado a Dios, no me entienden».
Por último, Tiana afirma que siempre estará agradecida a las personas que ha conocido, y también el haber podido «acercarme a Dios», porque «sin Él mi vida ahora no tendría sentido».