La Sala Stampa del Vaticano ha acogido este viernes por la mañana un encuentro informativo entre los futuros nuevos cardenales y periodistas de diferentes medios de comunicación. Durante el mismo, el arzobispo de Madrid, monseñor José Cobo, ha sido entrevistado por corresponsales españoles y de países de Hispanoamérica acreditados ante la Santa Sede, así como italianos, entre otros profesionales. El objetivo del mismo era dar a conocer la figura de monseñor Cobo antes de la ceremonia que tendrá lugar este sábado en la basílica de San Pedro, y en la que será creado cardenal.

En su intervención, el arzobispo ha respondido a las cuestiones que le han planteado, en las que se han abordado diferentes temas. Entre ellos, el problema de la migración. En este sentido, monseñor Cobo ha indicado que se trata de una realidad que no va a ser puntual, sino que ha venido para quedarse. Y ha afirmado que Europa tiene que encontrar la manera de no vivir encerrada en sí misma, y de acoger a las personas que vienen, ejerciendo la misericordia con aquellos que lo pasan mal.

Otro de los asuntos ha sido el del Sínodo que dará comienzo el próximo 4 de octubre. Respecto al mismo, ha señalado que no hay que tener expectativas al respecto de lo que salga de la Asamblea Sinodal, sino que hay que estar abiertos en el Espíritu y sacar las conclusiones una vez que esta haya terminado.

Preguntado por la situación política que se vive en España en estos momentos, ha citado al Papa Francisco asegurando que tenemos que encontrar la manera de ejercer la amistad política y de poner la ética y los valores en el centro de la actividad política, con independencia de cuál sea la situación específica. Para el arzobispo de Madrid, este tiene que ser el principio rector de la política, insistiendo en que habría que aspirar a una amistad política entre personas que piensan diferente.

En cuanto a los abusos a menores en el seno de la Iglesia, ha sido muy tajante al afirmar que una sola víctima ya es un gran drama para todos nosotros. Ha invitado a ponerse en el papel de las víctimas siempre, tratando de entender qué es lo que ha ocurrido en cada situación, para ser justos y ejercer la misericordia, acogiendo a las víctimas de esta situación que ha calificado de dolorosa para todos los miembros de la Iglesia.

Su participación en un posible futuro cónclave y qué necesita la Iglesia de un nuevo Papa ha sido otra de las preguntas formuladas, a lo que ha respondido que la Iglesia siempre ha tenido al Papa que ha necesitado en cada momento de la historia. Por eso, ha incidido, en un supuesto cónclave se encontrará la manera de escuchar al Espíritu Santo y de entender cuáles son las necesidades de la Iglesia para ello.

Por último, y respecto a los nuevos cardenales que serán creados por el Papa Francisco este sábado, ha explicado que con su elección el Papa busca dar una respuesta a los nuevos tiempos. Todo ello, recordando que los cardenales son hombres al servicio de la Iglesia, y siempre teniendo muy presentes a los que van por delante: a tantos y tantos cardenales que han pasado por la Iglesia, y que aún siguen trabajando, con la idea de encontrar la manera de responder a esos retos.

«La identidad de la Iglesia está en la misión» 

Por la tarde, monseñor José Cobo ha visitado los estudios de Radio Vaticana, donde ha sido entrevistado para el programa Estudio 9. En su intervención, ha hecho un repaso desde el inicio de su ministerio como arzobispo de Madrid, asegurando que «juego con ventaja» en alusión a la diócesis que le acogió, donde se inició en la fe, donde creció y en la que ha sido obispo auxiliar. Partiendo de lo que ya se estaba haciendo, y en una línea de continuidad, ha presentado las tres llamadas por las que va a marchar pastoralmente la diócesis: generar actitud de que se va a caminar juntos, tomar conciencia de ser diócesis, y responder a los grandes retos de la inmigración, de la pobreza... de la misericordia, en definitiva, en la Iglesia de Madrid.

En alusión a su creación como cardenal, ha indicado que le supone aprender a mirar la Iglesia no simplemente desde Madrid, sino desde Roma, y desde la mirada de Pedro. Y, en referencia al Sínodo que comienza la próxima semana, ha dicho que la primera expectativa del mismo es caminar juntos, por lo que la vigilia ecuménica que tendrá lugar este sábado por la tarde servirá para preguntar al Señor qué es lo que quiere. A su juicio, la misión de la Iglesia para el tiempo actual tiene una prioridad: descubrir que la identidad de la Iglesia está en la misión, y poner alma al mundo.

En este enlace se puede ver el video con la entrevista completa.

Encuentro con los vaticanistas 

Otra de las citas que ha mantenido el arzobispo de Madrid a lo largo de la tarde de este viernes ha sido un encuentro con los vaticanistas españoles en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat.

En un diálogo informal, y al ser preguntado por las diversas corrientes dentro de la Iglesia, ha dicho que se pude disentir, y que «hay quien haría las cosas de otra manera», pero que eso no es preocupante, sino que se ha de valorar y escuchar todas las voces.

El Sínodo que se reiniciará el día 4 de octubre en Roma ha centrado una parte importante de la conversación. El neocardenal ha querido subrayar la importancia del «proceso de discernimiento» que ha propuesto el Papa Francisco. «La oración, para escuchar lo que Dios le dice a cada uno», y luego ponerlo en común. «Lo que salga de ahí será de Dios».

Para enfrentar el problema de los abusos, otro de los temas que ha ocupado la conversación, monseñor Cobo ha explicado que hay que insistir en los procesos y en la formación, «también de los laicos». Por supuesto, la formación de los seminaristas es un tema que «me preocupa y me ocupa. Los curas de hoy no van a ser igual que los de hace años». Los procesos de formación deben ir encaminados, ha apuntado, a que sean «seguidores y discípulo de Jesús». «El problema de los abusos no se soluciona cuando nos digan que ya está bien hecho», sino que se arregla cuando «nos ponemos en la vanguardia del acompañamiento a las víctimas». «Tenemos que ser promotores de acompañamiento, escucha y sanación», ha insistido.

«La Iglesia del futuro no va a ser una Iglesia de muchos números», ha reflexionado al ser preguntado por esta cuestión, «pero podrá aprovechar sus redes de fraternidad». Además, los cristianos deberán vivir su fe en un mundo no cristiano y eso, ha explicado, es un escenario nuevo. Del mismo modo los jóvenes, que «viven en un mundo con una diversidad que a veces los aplasta». Para ellos, la Iglesia tiene que ofrecerles propuestas pastorales «que se partan la cara por ellos».

La mujer en la Iglesia ha sido uno de los puntos más sensibles abordados en la conversación pública de este viernes. Con respecto a este asunto, monseñor Cobo cree que hay que huir de las «cuotas», pero, de la misma manera, «las mujeres laicas deben tener papeles de responsabilidad en la Iglesia». Piensa que hay que dejar de lado el clericalismo, para que los laicos no sean los “suplentes” de los sacerdotes. Para ello, el laico debe asumir responsabilidades, no delegaciones, y formar parte de los órganos de decisión.

Virgen Desatanudos

Una de las anécdotas de esta jornada tan intensa la ha puesto la periodista Eva Fernández, corresponsal de COPE en el Vaticano, al regalar al arzobispo de Madrid una imagen de la Virgen Desatanudos, para que le acompañe en su labor pastoral. También el nuevo Patriarca de Lisboa, monseñor Rui Manuel Sousa Valério, que se ha acercado a saludar a monseñor Cobo con un abrazo fraterno. Además, a la salida de la Sala Stampa el arzobispo ha sido abordado por tres jóvenes madrileñas, amigas, y las tres embarazadas, que le han pedido una bendición.