«Mi vida de fe era la de la Misa de los domingos, y da gracias». Lo dice Esteban Martínez con un doble sentido: porque de chaval no estaba excesivamente comprometido, y porque su madre siempre le decía que «qué menos que el domingo ir a dar gracias a Dios». Esteban (en la imagen, durante una convivencia con los niños de su parroquia) es uno de los once diáconos que este sábado, 21 de mayo, será ordenado presbítero.
Reconoce que cuando presintió la posibilidad de que Dios hubiera pensado en él para el sacerdocio «no me hizo mucha gracia», porque «estaba acabando la carrera, conociendo a una chica...». Nunca quiso «decir que no» a Dios, pero tampoco le quería «decir que sí». Finalmente, con más dudas que certezas aunque con solo una que bastaba –«Dios me llamaba»–, se presentó en el Seminario Conciliar de Madrid.
Le había ayudado mucho la dirección espiritual que tenía desde hacía tiempo. Surgió cuando Esteban empezó a implicarse más en su parroquia, San Ramón Nonato, al llegar José Manuel Horcajo como párroco. «Pude ir poniendo nombre a las cosas». Las dudas no desaparecieron de la noche a la mañana, pero, como él dice, «el seminario también es un camino».
De ahí el lema sacerdotal que ha elegido: «Para Dios nada hay imposible». «Yo lo veo en mi vida, si Dios quiere algo, con que pongas un poco de tu parte, lo hace». Así es el sacerdote que quiere ser, «que confíe en Dios y que se fíe de Dios».
También «entregado», y en esto Esteban tiene muchos referentes, todos aquellos curas con los que se ha encontrado a lo largo de su vida. Empezando por el último, el de su actual parroquia, San Benito Menni, pero también los de los otros destinos pastorales: Virgen de la Fuensanta, Virgen de los Llanos, el Hospital 12 de Octubre…
«Quiero ser un sacerdote santo, por supuesto, y que esté con la gente» para llevar «esa alegría del Evangelio». «La gente necesita alegría y ver la belleza de estar en la Iglesia».
Ordenado con sus compañeros
Para Esteban, la del sábado será un día especial porque vivirá la ordenación junto a sus compañeros; a diferencia de lo habitual, él no pudo recibir el diaconado con el resto de su curso porque esos días tenía que entregar las tesinas. «Iba un poco más retrasado que ellos porque el primer año de seminario acabé el proyecto de fin de carrera de Caminos».
Lo ordenó en su parroquia monseñor Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid, y fue muy especial también porque lo vivió con su comunidad, en mayor cercanía. Lo que no quita que ahora tenga «muchas ganas» de compartir este momento con aquellos con los que ha caminado estos ochos años hacia el sacerdocio.
Allí estará también su padre –su madre falleció en 2009–, especialmente contento, señala el futuro sacerdote, y sus cuatro hermanos (tres chicos y la pequeña, chica). No todos son creyentes, pero estarán con él en ese día tan señalado. «Me alegro de haberle dicho a Dios que sí; podría haber hecho muchas cosas, pero seguro que no sería tan feliz como ahora».
Retransmisión por YouTube
La ceremonia de ordenación presbiteral de Esteban y sus diez compañeros será en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, a las 18:00 horas. El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, presidirá la Misa, que se podrá seguir también por el canal de YouTube del Arzobispado.
Los ordenandos son Esteban Bernárdez Yanes, Jorge Boada Sáenz, Diego Cano Morata. Enrique de Arteaga Bustamante, Pablo Galiot Caballero, Gleison Antonio Linhares dos Santos, Esteban Martínez González y Jesús Jorge Perea, del Seminario Conciliar, y Juan Alcalde Guibert, Andrea Bottana y Alejandro Guerrero Quirós, del Redemptoris Mater.