En las próximas semanas el colegio Edith Stein (c/Solara, 5) acogerá la Exposición de los beatos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzałkowski, Franciscanos Conventuales, que murieron mártires el 9 de agosto de 1991 a manos de los terroristas de Sendero Luminoso en Pariacoto (Perú).
El siglo XX ha merecido el nada honorable título de «siglo de los genocidios» y de los «campos de muerte», pero también, en un siglo inmisericorde, ha brillado, tal vez más que nunca, la misericordia divina, de un modo especial a través de tantos mártires.
Ellos aparecen como verdaderos testigos de la Misericordia porque Cristo mismo, el rostro de la Misericordia de Dios, es quien está en el origen de su martirio. Los Beatos Miguel y Zbigniew dieron su vida por Él, aún pudiendo huir de la persecución que sufrían.
La Iglesia lo sabe y por eso los recuerda. Los venera porque en ellos -aunque no solo en ellos- se manifiesta la omnipotente presencia del Redentor mediante frutos de fe, esperanza y caridad
En este Año Santo de la Misericordia, en el colegio Edith Stein quieren poner ante la mirada de sus alumnos el ejemplo preclaro de estos hijos de la Iglesia que practicaron la Misericordia perdonando a los que les arrebatan la vida.
Para saber más sobre sus vidas, el hecho del martirio y de la beatificación de estos mártires.