Desde el pasado 25 de enero y hasta el 25 de enero de 2026, la Congregación de la Misión (Misioneros Paúles) celebra el 400 aniversario de su fundación bajo el lema "Buena Noticia y Caridad". Será un año especial para hacer memoria agradecida del pasado, vivir el presente con realismo y mirar al futuro con esperanza e ilusión.
En el marco de esta conmemoración, se están llevando a cabo diversos actos, como la inauguración oficial en las comunidades locales, que tuvo lugar el pasado sábado 25 de enero, y un Congreso nacional sobre el carisma vicenciano, que se celebrará en Madrid del 23 al 25 de mayo.
Compartimos un video con unas pocas fotos de la apertura del año jubilar en algunas de nuestras Comunidades con un original canto: "Cuatro siglos en el camino, Congregación de la Misión" @CMissionis #Jubileum400CM #BuenaNoticiayCaridad pic.twitter.com/ZpaXjSC4pd
— Misioneros Paúles (@misionerospaul) January 28, 2025
Misión compartida
La Parroquia San Vicente de Paúl de Carabanchel celebró el pasado 25 de enero la apertura del Año Jubilar con un encuentro de la Familia Vicenciana de la zona. En este espacio de reflexión y diálogo, los participantes profundizaron en su identidad como familia, destacando la importancia de conocerse y reconociendo que la misión compartida no es una novedad de los tiempos actuales, sino una característica esencial del carisma vicenciano desde sus orígenes, con San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac.
Tras el encuentro, tuvo lugar la Eucaristía de apertura del Año Jubilar, en la que, además de la Comunidad de Misioneros Paúles, participaron el Padre César Montero y el Padre José María Tena, de la Parroquia Santa Luisa de Marillac, junto con el diácono permanente Gonzalo Gallego, colaborador habitual de la parroquia. Durante la homilía, el Padre Isaac Demets, C.M., destacó la importancia del proceso de conversión personal. Recordó que, al igual que Pablo de Tarso y Vicente de Paúl, cada uno está llamado a recorrer su propio camino de conversión, dejando que el Señor toque su corazón, como lo hizo con ellos.
Mirada agradecida y esperanzadora
400 años después, “los misioneros paúles debemos tener una mirada agradecida por esta herencia de cuatro siglos que nos dejó San Vicente de Paúl y por tantos misioneros que, a lo largo de los años, han entregado su vida a la evangelización de los más necesitados”, señala el Padre Isaac.
Esa mirada agradecida, añade el párroco, debe ser también esperanzadora, pues hemos recibido de San Vicente de Paúl y de tantos misioneros el carisma vicenciano, que nos impulsa a seguir transmitiéndolo con fidelidad al mandato de seguir a Jesucristo, evangelizador de los pobres. Un compromiso que se concreta en las diversas actividades que realizamos en todo el mundo: desde la atención pastoral en parroquias y misiones, hasta la formación del clero y el acompañamiento de las distintas ramas de la Familia Vicenciana.
“Nuestro carisma sigue siendo un carisma vivo dentro de la Iglesia”, afirma el Padre Isaac, y este Año Jubilar es una oportunidad para revitalizarlo. Primero, entre quienes ya formamos parte de la Congregación, pero también “contagiando este entusiasmo y vivencia a aquellos que el Señor pone en nuestro camino”.
La Congregación de la Misión
Fue fundada por San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de Paúles), el gran santo de la caridad, el 17 de abril de 1625. Este sacerdote francés inquieto y buscador de nuevos caminos se dio de bruces con la miseria, la marginación, la exclusión social, el abandono pastoral y la ignorancia religiosa del pueblo pobre y sencillo de la ciudad y del campo. Se planteó “hacer algo” para remediar tanto dolor y sufrimiento, y se rodeó de un pequeño grupo de sacerdotes que, al poco tiempo, se convirtió en la referida Congregación de la Misión. Esta Congregación pertenece a las “Sociedades de Vida Apostólica” y está vertebrada por el carisma vicenciano que se despliega en dos coordenadas fundamentales: la Misión y la Caridad.
Ya en vida del fundador, la Congregación de la Misión se estableció, además de en Francia, en Italia, Irlanda, Escocia, Polonia, Madagascar, Túnez y Argel. En la actualidad, está viva y operante en una gran mayoría de países de los cinco continentes. Y siempre con su lema específico: «El Señor me ha enviado a evangelizar a los pobres».
En julio de 1704, llegaron a España los primeros Misioneros Paúles: tres sacerdotes y dos hermanos. Vinieron de Italia y desembarcaron en el puerto de Mataró (Barcelona). Hoy, la Congregación de la Misión está representada en nuestro país por dos Provincias canónicas: Provincia de Zaragoza y Provincia San Vicente de Paúl-España. Sus ministerios van desde la pastoral parroquial y las obras sociales hasta las misiones populares renovadas, la evangelización allende los mares, el acompañamiento a grupos laicales vicencianos, la enseñanza y, por supuesto, la colaboración con las Hijas de la Caridad.