Había una vez dos jóvenes que viviendo su fe en su parroquia, se conocieron y se enamoraron. Con el tiempo decidieron casarse. Y lo harán, se casarán el próximo 11 de septiembre.
Planeando la boda, pensaron que el viaje de novios debía ser algo muy especial, algo que no se les olvidara nunca. Para ello pensaron que su viaje podría ser salir de sí y ponerse al servicio de la Iglesia, para ayudar en algún sitio donde ellos pudieran sentir que su vida y los dones que Dios les había dado iban a servir de algo.
Y como dos o tres semanas les parecía poco, decidieron tener un largo viaje de novios y lo alargaron durante un año, para lo que tuvieron que renunciar a continuar trabajando en sus respectivos trabajos y pensaron que si así lo hacían, el Señor proveería a su vuelta, o ¿no dijo Jesús: “buscad el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura”? Así decidieron ir a Mozambique, a trabajar con los misioneros Paúles que allí trabajan.
Esos dos jóvenes que, pronto, muy pronto serán matrimonio y pronto, muy pronto, serán misioneros, son Jara y Carlos. El día 15 de este mes tomarán el avión, ya como matrimonio, a Mozambique. Y porque están convencidos que lo que hacen es porque Dios se lo pide y que son enviados por la Diócesis de Madrid... el lunes 14 de septiembre, a las 20’15h., en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Madrid, el Delegado Episcopal de Misiones celebrará la “Misa del Envío”, en la que recibirán la cédula misional y la Cruz misionera.