La Campaña del Enfermo de este año, en sintonía con el Jubileo 2025, tiene como lema «En esperanza fuimos salvados» (Rom 8,24). La Iglesia en España la inauguró el pasado 11 de febrero, memoria de la Virgen de Lourdes, con la Jornada Mundial del Enfermo, y culmina este domingo 25 de mayo, VI de Pascua.
Una Pascua en la que confluyen dos acontecimientos especialmente significativos, como recuerda José Luis Méndez, delegado de Pastoral de la Salud de la Archidiócesis de Madrid. Por un lado, el fallecimiento del querido Papa Francisco el pasado 21 de abril. «Nos regaló este Año Jubilar en el que nos invita a ser peregrinos de esperanza —afirma Méndez—. Una peregrinación que él ya ha concluido, pero desde la meta continúa alentándonos a caminar juntos con esa esperanza que no defrauda».
Por otro lado, la elección del Papa León XIV, quien, como señalan los obispos en su mensaje con motivo de esta Pascua del Enfermo, «en sus primeras palabras nos animaba a caminar sin miedo, unidos de la mano con Dios y entre nosotros, con una Iglesia cercana, especialmente a quienes sufren».
«Por eso —añade Méndez— en esta celebración tenemos muy presentes a los dos papas: a Francisco, que nos enseñó a descubrir en la enfermedad una ocasión para el encuentro con Cristo muerto y resucitado; y a León XIV, que nos invita a caminar con esperanza y sin temor».
En su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo, el Papa Francisco recordaba que, incluso en medio del dolor, «podemos encontrar una roca inquebrantable a la que aferrarnos para afrontar las tempestades de la vida». Ese encuentro con Cristo —explicaba— nos transforma, nos fortalece, y nos hace conscientes de que no estamos solos. Por eso, «el dolor lleva siempre consigo un misterio de salvación, porque hace experimentar el consuelo que viene de Dios».
Con estas palabras del Papa Francisco, José Luis Méndez felicita esta Pascua del Enfermo a todos los que padecen por la enfermedad, así como a quienes los cuidan con entrega y ternura. Que esta Pascua sea para todos un verdadero tiempo de esperanza.