Los jóvenes de Madrid tienen una cita este viernes, 18 de octubre, a partir de las 22:00 horas, en la Parroquia Santo Niño de Cebú (Lucio del Valle 4), para participar en “La Noche en Cristo”. Con el título “En tanto negro, Esperanza: ¿autoengaño, o certeza?", se adentrarán en el significado del Jubileo que ha convocado el Papa: “Peregrinos de esperanza”. En un mundo que parece dominado por las desgracias, ¿tiene sentido la esperanza? ¿Es un autoengaño, o el fruto de una certeza? Por ello, «si eres joven y andas buscando la luz en mitad de tanta oscuridad, y estás cansado de respuestas vacías, esta actividad es para ti», como recuerda Javier Gómez-Martinho, responsable de la iniciativa que combina «ocio, debate, oración y música».
“La Noche en Cristo” surgió en la JMJ de Río de Janeiro, en 2013, cuando el Papa Francisco les dio un mensaje: salir a la calle y hacer lío, que cristalizó en la idea de «evangelizar la noche». Con el grupo de jóvenes de la parroquia, diseñaron esta actividad de anuncio, atractiva, amena, de jóvenes para jóvenes. Su estreno fue el 25 de octubre de 2013, y 10 años más tarde, la actividad continúa.
Dos momentos especiales
Además, el responsable explica a esta propuesta va dirigida a jóvenes «con mayor o menor recorrido en la fe», e incluso «no creyentes». Busca ser una actividad de «Primer Anuncio», invitando a los jóvenes que quizás lleven algún tiempo sin ir a una Iglesia. Esta jornada se celebra un viernes al mes, y en cada convocatoria abordan un tema distinto y específico: la pobreza, las migraciones, fe y salud mental, la castidad, la existencia del sufrimiento, la mujer en la Iglesia, la muerte, la fama, las nuevas tecnologías, los miedos… Se compone de dos momentos: a las 22:00 horas, los jóvenes tratan el tema de una manera más amena, en la que hay un debate, testimonios y juegos. Y la segunda parte, a las 23:00 horas, la adoración.
En este sentido, Javier Gómez-Martinho señala que “La Noche en Cristo” se ha convertido en una actividad protagonista en la Pastoral Juvenil de la orden de los Franciscanos TOR. «Los jóvenes de nuestras comunidades aguardan con impaciencia cada convocatoria, hablando a sus conocidos e invitándolos con ilusión». Además, desde sus inicios, parroquias hermanas y vecinas se han congregado para colaborar y participar de esta oportunidad.
«Hemos aprendido a rezar y a tratar con Dios»
En este sentido ha recordado que una de las frases que más resuenan entre los jóvenes que han participado en esta iniciativa es que han aprendido «a rezar y a tratar con Dios». Asimismo, ha afirmado que su deseo y misión es «acercar a los jóvenes a Cristo».
Para los jóvenes que aún no han participado en este proyecto, Javier le propone en primer lugar que no sean «jóvenes de sofá», sino que se «pregunten y busquen respuestas». En segundo lugar, que si piensa que la «vida de fe y el ocio particular van por caminos separados, están muy equivocados».