Este miércoles, 6 de noviembre, la Iglesia española celebra la memoria de los mártires de la persecución religiosa en el siglo XX en nuestro país. Madrid fue regada de manera especial con la sangre de estas personas que entregaron su vida por amor a Dios, sin renegar de su fe. Sin contar los laicos, en número indeterminado, fueron asesinados 425 sacerdotes y seminaristas diocesanos, 546 religiosos y 107 religiosas. De los consagrados, más de 400 han sido ya beatificados; y en la provincia eclesiástica se han introducido siete causas de canonización de 252 siervos de Dios: 125 sacerdotes diocesanos, 9 seminaristas y 104 laicos.
En palabras del obispo auxiliar de Madrid Juan Antonio Martínez Camino, SJ, «recordar y venerar a los mártires es acordarse de Jesucristo y venerarle a Él; en los mártires, es Cristo mismo quien nos invita a la mansedumbre y al perdón». Así, mediante la intercesión de aquellos que «murieron perdonando, como el Señor, a sus perseguidores», «esperamos la gracia de ser también hoy instrumentos de reconciliación y de paz».
Precisamente Martínez Camino presidirá este 6 de noviembre una Eucaristía en la iglesia de las Calatravas (Alcalá, 25), a las 19:00 horas. Posteriormente se presentará la obra El beato Mario Borzaga y los mártires de Laos, de Alberto Ruiz González, OMI.
La iglesia de las Calatravas custodia la memoria de los mártires con un icono pintado en 2015, y reproducido en 2020 para la catedral de la Almudena. La autora de la obra es Nati Cañada, quien enmarcó a todos los santos bajo la cruz gloriosa de Jesucristo, la Virgen de la Almudena, y alrededor del primer templo de Madrid. Bajo las figuras de san Isidro Labrador, patrón de Madrid, su esposa, Santa María de la Cabeza, y los apóstoles Pedro y Pablo, mártires, pilares de la Iglesia, se aglutinan, entre otros, Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) y san Maximiliano Kolbe, san Pedro Poveda, el beato salesiano Enrique Saíz, el trinitario Santiago de Jesús, la hija de la caridad Pilar Isabel Sánchez o los beatos laicos Luis Campos, secretario de la Asociación Católica de Propagandistas, o Cándido Castán, sindicalista católico.