Con motivo de la solemnidad de Todos los Santos, el próximo sábado 1 de noviembre, «la Iglesia peregrina celebra cada año la memoria de quienes gozan ya de la alegría del cielo y se convierten en estímulo y ejemplo para los que aún caminamos hacia la corona del triunfo en la visión eterna de Dios», explica el capellán del cementerio de Nuestra Señora de la Almudena, Santiago Pérez.
Como es habitual en esta fecha, el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, presidirá una Misa a las 12:00 horas en la capilla del cementerio, cuyo interior ha sido recientemente rehabilitado tras cinco meses de obras.
El templo, ahora «digno, hermoso y de fácil acceso para todos», acogerá esta celebración en la que también se recordará a los difuntos que «nos han precedido con el signo de la fe» y «a todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe solo Dios conoce, para que, purificados de todo pecado, puedan gozar de la felicidad eterna».

La capilla, con capacidad para 180 personas, es un «bello templo dedicado a Nuestra Señora de la Almudena». Se encuentra junto a la entrada principal del cementerio homónimo, el mayor de España y uno de los camposantos más grandes de Europa. Al acceder al templo, destacan tres amplias vidrieras meritorias en la fachada y, en los laterales, otras con escenas bíblicas y las palabras de las bienaventuranzas en latín, explica el capellán Santiago Pérez.
El espacio litúrgico cuenta con un amplio altar elevado y visible, junto al cual se encuentra una imagen de Cristo crucificado. Al otro lado, el ambón desde donde se proclama la Palabra de Dios. En el interior también se puede contemplar el Sagrario y una imagen de Jesús resucitado, representado «rodeado de las amplias palmas de la victoria sobre una cruz de cerámica».
En la capilla se celebran diariamente las exequias, oraciones y ritos de la Iglesia por los difuntos, así como la Sagrada Eucaristía a las 10:30 horas. Con motivo de la solemnidad de Todos los Santos, el 1 de noviembre habrá también Misas a las 12:00 y a las 17:00 horas.


