La familia diaconal de Madrid se reunió el pasado sábado, 4 de octubre, para celebrar su convivencia de inicio de curso. Más de cien personas, entre ellas una veintena de diáconos permanentes juntos a sus esposas e hijos, se dieron cita en la casa de espiritualidad Cristo de El Pardo, de los capuchinos. También se encontraban los aspirantes al diaconado, un total de ocho que han acabado el propedéutico y empiezan este año los estudios, y los siete candidatos que comienzan este año su etapa pastoral y se ordenarán este curso.
La jornada comenzó a las 10:30 horas con un café de bienvenida que favoreció la confraternización, seguido por el rezo comunitario de la Hora Intermedia. Tras la oración, Jorge Morales, formador del Seminario Conciliar y miembro de la Comisión Delegada para el Diaconado Permanente, ofreció una presentación detallada del nuevo curso en el marco de la Carta Pastoral del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, para el inicio del curso 2025/2026.
Entre las novedades destacadas para este año se encuentran cambios en el sistema formativo para aspirantes y candidatos, con la incorporación de nuevos programas y metodologías de ponencia. Orlando, uno de los diáconos permanentes que participó en el encuentro, explica que este plan responde a la realidad que se vive en las parroquias. «No se trata solo de formar en Liturgia, Caridad y Palabra», que son los tres pilares del diácono, «sino también en la realidad social actual« para que «podamos ejercer el ministerio con estas nuevas realidades».
Esta nueva estructura formativa, a la que están invitadas, como en todo lo que afecta a los diáconos, las esposas, será en paralelo a los estudios de Ciencias Religiosas en San Dámaso. Las sesiones serán, por lo general, cada tres semanas.
Vídeo sobre el diaconado permanente
Durante la jornada se proyectó un vídeo realizado para dar a conocer la realidad del diaconanado permanente en la diócesis a través de alguno de sus protagonistas y su familia. A continuación intervino Javier Cuevas, sacerdote miembro de la Comisión, quien desde hace muchos años acompaña y guía a la familia diaconal de Madrid.
Al final de la mañana se celebró la Eucaristía, presidida por Vicente Martín, obispo auxiliar de Madrid, presidente de la Comisión. «Una de las cosas que destacó fue el carácter familiar del diaconado de Madrid», subraya Orlando, no solo por esa familiaridad entre los propios diáconos, sino por el hecho de hacer familia con sus familias. «Esto salta a la vista», concluye.
La jornada finalizó con una comida fraterna.