Con motivo de la fiesta de San Esteban, los diáconos permanentes de la diócesis de Madrid se reunieron en el Centro Juvenil Santa María de la Cabeza para compartir un encuentro fraterno. La jornada comenzó con una Eucaristía en la capilla del centro, presidida por el obispo auxiliar Vicente Martín, recientemente nombrado presidente de la Comisión para el Diaconado Permanente en Madrid.
Durante la homilía, monseñor Vicente Martín expresó su gratitud por el ministerio que se les ha confiado: «Ser expresión de una Iglesia al servicio del Reino de Dios y de la humanidad, especialmente de los más vulnerables». Además, subrayó que este llamado implica «sentirnos consagrados y enviados para hacer de nuestra vida una Buena Noticia para los demás».
El obispo también tuvo palabras de agradecimiento para las esposas de los diáconos, a quienes definió como «compañeras de camino en esta aventura del servicio». Destacó que su apoyo, cariño y testimonio son fundamentales para la vivencia del ministerio diaconal.
?Hoy los #DiáconosDeMadrid hemos celebrado a #SanEsteban con una #Eucaristía presidida por Mons. Vicente Martín, ob. Auxiliar de @archimadrid@prensaCEE#matrimonioYDiaconado #diaconadopermanente #servidores #palabra #liturgia #caridad #CristoServidor pic.twitter.com/UwmRmRomrI
— Diáconos permanentes de la Archidiócesis de Madrid (@diaconadomadrid) December 26, 2024
El verdadero significado de la Navidad
Durante la homilía en la celebración de la fiesta de San Esteban, diácono y protomártir, monseñor Vicente Martín destacó la conexión litúrgica entre dos nacimientos: el de Jesús y el de la Iglesia primitiva. El 25 de diciembre, explicó, «celebramos con solemnidad y enorme gozo la Navidad, el “Dios con nosotros”». Al día siguiente, 26 de diciembre, «nos encontramos de manera sorprendente con una realidad injusta y cruel: el martirio de San Esteban, que, sin embargo, fue semilla para que germinara el Evangelio».
El obispo subrayó que esta celebración está profundamente unida al verdadero significado de la Navidad. «En el martirio de Esteban, la violencia es vencida por el amor, la muerte por la vida. Él, en la hora del testimonio supremo, contempla los cielos abiertos y da a sus perseguidores su perdón». Monseñor Vicente Martín añadió que el evangelista Lucas presenta a Esteban como un alter Christus, un “otro Cristo”, no solo por lo que le sucede, sino también por su actitud: «Libertad, verdad, valentía, compasión… son rasgos que nos recuerdan a Jesús».
En su reflexión, el obispo exhortó a los presentes a seguir el ejemplo de Esteban: «Estamos llamados a ser testigos, a asumir el desafío de encarnar el Evangelio en el día a día, especialmente allí donde viven los crucificados y apedreados de nuestro tiempo. Vivir configurados con Cristo implica afrontar nuestra fragilidad con un mensaje de paz y amor tan poderoso que rompe el individualismo, el egoísmo, el consumo desmedido, la ambición sin límites, el poder abusivo y las desigualdades inhumanas».
Ser apóstol y servidor
En su homilía, monseñor Vicente Martín destacó que la diaconía «es anuncio y servicio a la familia, a la comunidad cristiana y a los más pobres». Subrayó que «ser apóstol y servidor están unidos, no pueden separarse jamás; son como dos caras de una misma moneda: quien anuncia a Jesús está llamado a servir, y el que sirve anuncia a Jesús».
El obispo presentó a San Esteban como un modelo ejemplar para todos aquellos que se ponen al servicio del anuncio del Evangelio. Su testimonio recuerda que la auténtica novedad en el anuncio del Evangelio no radica tanto en el uso de métodos o técnicas innovadoras —a unque estos tengan su utilidad —, sino en estar llenos del Espíritu Santo y dejarse guiar por Él.
La verdadera fuerza del anuncio, explicó, proviene de una profunda inmersión en el misterio de Cristo: asimilar su palabra, vivir de su presencia en la Eucaristía y permitir que Jesús mismo, vivo y presente, hable y actúe a través del evangelizador. «El evangelizador se hace capaz de llevar a Cristo a los demás de manera eficaz cuando vive de Cristo, cuando la novedad del Evangelio se manifiesta en su propia vida», concluyó monseñor Vicente Martín.
?Al ágape se ha sumado Mons.José Antonio Álvarez, que junto a Mons. Vicente, han compartido conversación con los #DiáconosDeMadrid y sus familias. ❗Gracias❗@archimadrid @prensaCEE#matrimonioYDiaconado #diaconado #servidores #liturgia #caridad #palabra #CristoServidor pic.twitter.com/734cUqYqwI
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Caminar juntos
San Esteban nos enseña a anunciar a Cristo con gestos concretos de fraternidad y caridad evangélica. Su vida y su testimonio, sellados con el martirio, son una fuente de inspiración para la renovación de nuestras comunidades cristianas, llamadas a ser cada vez más misioneras. Estas comunidades, destacó monseñor Vicente Martín, deben orientarse decididamente hacia la evangelización, saliendo al encuentro de los hombres y mujeres de las periferias, donde se experimenta una mayor sed de esperanza y de salvación.
El obispo auxiliar subrayó que el servicio de los diáconos «no se realiza en nombre propio ni de manera individualista, sino en nombre de una Iglesia sinodal, misionera y misericordiosa». Por ello, animó a «caminar juntos para alumbrar caminos de esperanza», especialmente en el marco del año jubilar.
Al concluir su homilía, monseñor Vicente Martín invitó a todos a dirigir su mirada a María, Madre del Redentor, pidiéndole que nos ayude a «vivir este tiempo de Navidad con los ojos puestos en Jesús, para que cada día nos parezcamos más a Él y seamos capaces de dar un testimonio convencido y valiente del Evangelio».
Jubileo de los diáconos
Con motivo del Jubileo de los diáconos, el Papa Francisco ordenará 50 diáconos el 23 de febrero, entre los que se encuentran los candidatos de la archidiócesis de Madrid, Alejandro de la Concha Alba y Willy Alexander Vargas Muguruza.