La diócesis de Madrid, a través del Secretariado de Pastoral Gitana, se une a la conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebra este viernes, 8 de abril. Para ello, ha publicado un documento firmado por los directores del secretariado, Luis Guevara y Sara Sieira, en el que se reivindica el avance «en derechos, respeto a la diferencia e igualdad de oportunidades» para un pueblo que ha sufrido «atrocidades» en España y en Europa.
El «antigitanismo» que sigue sufriendo el pueblo gitano «merece la más rotunda condena» y tiene unas «preocupantes consecuencias estructurales» en materia de vivienda, educación y empleo, denuncian. El 64 % de los alumnos gitanos no terminan la Secundaria, hay aún hoy en día gran cantidad de familias que viven en chabolas, y en su caso se triplica la tasa de desempleo. Ante esto, sin embargo, el texto se congratula de la aprobación de una subcomisión en el Congreso de los Diputados para el estudio de un pacto de Estado «contra el antigitanismo y por la inclusión del pueblo gitano».
Intolerable discriminación
Pastoral Gitana se une al dolor de Ucrania, y especialmente a su población gitana. «Nos llegan noticias de actuaciones heroicas de personas del pueblo gitano», pero también de situaciones de «intolerable discriminación» por su origen a la hora de huir del país. En este punto, el documento rescata las palabras del Papa Francisco de 2019, en su visita a Rumanía: «Llevo un peso en el corazón; es el peso de las discriminaciones, de las segregaciones y de los maltratos que han sufrido vuestras comunidades».
Los gitanos, como dijo también Francisco en su visita a Eslovaquia en 2021, «están en el corazón de la Iglesia», no al margen. Y añadía: «Nadie en la Iglesia debe sentirse fuera de lugar o dejado de lado». «Desde la Pastoral Gitana de Madrid –contestan sus directores– decimos “¡Amén!” a estas palabras del Santo Padre». El comunicado concluye aludiendo al Gelem Gelem, el himno internacional gitano, y con una petición de bendición a este pueblo «que tanto puede enseñarnos en nuestro peregrinaje en seguimiento del Señor Jesús».
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