Testimonios, música y oración por los cristianos perseguidos, son el contenido de la Noche de los Testigos, una vigilia que organizan la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada y la Delegación de Pastoral Universitaria del arzobispado. Con esta celebración pretenden acercar la realidad de la Iglesia que sufre la falta de libertad religiosa, la guerra y la persecución en el mundo. Tendrá lugar mañana, jueves 12 de mayo, en la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava (c/Alcalá, 25) a las 19:30 horas.
En esta ocasión, los testimonios proceden de Siria y Ucrania. El padre Rodrigo Miranda, misionero del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), contará la situación de martirio y persecución que viven los cristianos en Siria. De manera particular, el sacerdote dará testimonio de sus vivencias en Alepo, donde ha sido responsable pastoral de la catedral latina. El padre Rodrigo ha estado durante 4 años en esa ciudad, una de las más castigadas por la guerra que ya se ha cobrado unos 470.000 muertos y 12 millones de desplazados y refugiados.
También intervendrán el sacerdote Iván Lypka, capellán greco-católico ucraniano en Madrid. Contará la situación que atraviesa Ucrania, donde hay más de 1,5 millones de desplazados por los enfrentamientos, entre el ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos del este del país. El conflicto ha dejado ya más de 10.000 personas fallecidas, y la población afectada por la guerra supera los 3,7 millones de personas.
La vigilia contará con el acompañamiento musical del Coro de Taizé. Y el sacerdote Toño Casado presentará la canción La Playa, compuesta e interpretada por él, en homenaje a los 21 coptos asesinados por el Daesh en Libia en febrero de 2015.
Concluirá con la exposición del Santísimo.