Justamente en el tercer domingo de Adviento (13 de diciembre), muy cerca ya de la Navidad, en la basílica de la Sagrada Familia, se celebró la eucaristía de acción de gracias por el ministerio episcopal en Barcelona del Sr. Cardenal Dr. Lluís Martínez Sistach. En un momento tan especial como este, estuvo acompañado por el obispo auxiliar, Mons. Sebastià Taltavull; por el Abad de Montserrat, P. Josep M. Soler, y por 210 sacerdotes. También quisieron despedirse del Cardenal Sistach algunas autoridades políticas de Cataluña como el presidente Mas; la vicepresidenta Munté; los consejeros Germà Gordó, Meritxell Borràs y Felip Puig; así como Enric Vendrell, director de Asuntos Religiosos de la Generalitat. Y, por supuesto, el pueblo fiel que llenó la basílica.
Recuerdo del pontificado
En los momentos previos a la celebración, se pasó un vídeo con una recopilación fotográfica de la vida ministerial del Cardenal durante los casi doce años que ha sido Arzobispo de Barcelona.
El mismo Cardenal Sistach quiso hacer un repaso, en su homilía, de su pontificado aunque admitió que “no es momento de hacer un balance de lo que hemos hecho y de lo que no hemos hecho. El Señor es el único juez”. Recordó la dedicación de la Sagrada Familia con Benedicto XVI así como la labor de Cáritas Diocesana de Barcelona en estos momentos de crisis económica. “He procurado en el ejercicio de mi ministerio sacerdotal y episcopal suscitar una Iglesia sinodal, haciendo camino juntos con todos los miembros del Pueblo de Dios”, remarcó el Administrador Apostólico.
En el momento de la presentación de las ofrendas, varias personas pusieron en manos del Sr. Cardenal, el pan, el vino y el agua de la celebración y seis cirios, uno por cada una de las Zonas pastorales de la archidiócesis. En esta ofrenda estaban representadas las familias, los niños y los jóvenes, los ancianos y los religiosos y religiosas tanto de vida activa como contemplativa.
“No es un adiós para siempre”
Después de la oración de poscomunión, el Obispo Auxiliar de Barcelona quiso despedirse del Cardenal Sistach en nombre de “todo el Pueblo de Dios que peregrina a Barcelona”. Mons. Taltavull agradeció al Administrador Apostólico “todo lo que he aprendido caminando a su lado” a lo largo de los casi 12 años que, según él, “han sido pastoralmente intensos y espiritualmente fecundos”.
Unos fuertes aplausos de toda la asamblea rubricaron las palabras de Mons. Sebastià Taltavull, que a continuación hizo entrega al Sr. Cardenal de un obsequio simbólico, consistente en una reproducción de la nueva sacristía de la basílica de la Sagrada Familia, inaugurada recientemente. El Cardenal Sistach dio las gracias remarcando que todo lo que había hecho era fruto de la colaboración de todos y que se quedaba en la diócesis y esperaba continuar sirviendo a la Iglesia con su actividad y sus oraciones. Y mientras la asamblea cantaba el “Rosa d’abril”, los sacerdotes concelebrantes pasaron a saludar al Sr. Cardenal. Éste luego bajó hacia los primeros bancos para saludar a las autoridades presentes.
Finalmente, el Sr. Cardenal, situado a los pies de la escalera del presbiterio, saludó a las muchas personas que le quisieron manifestar su agradecimiento por los intensos doce años dedicados al servicio de nuestra archidiócesis como su pastor.
(Archidiócesis de Barcelona)