Francisco dedica la última edición de El Vídeo del Papa, que recoge sus intenciones mensuales de oración, a la figura de los catequistas, que «tienen una misión insustituible en la transmisión y profundización de la fe». De hecho, «en tantas diócesis, en tantos continentes, la evangelización fundamental está en sus manos».
Para desarrollar esta importante tarea, asevera, «hacen falta personas creativas» y también «buenos catequistas que sean a la vez acompañantes y pedagogos». Su misión –porque «el ministerio laical del catequista es una vocación, es una misión»– es anunciar «el Evangelio» sobre todo «con su vida, con mansedumbre, con un lenguaje nuevo y abriendo caminos nuevos». En este sentido, recuerda que «ser catequista significa que uno es catequista, no que trabaja de catequista.
Al final del vídeo, de dos minutos de duración, el Pontífice pide darles las gracias «por el entusiasmo interior con que viven esta misión al servicio de la Iglesia» e insta a rezar «juntos por los catequistas, llamados a proclamar la palabra de Dios: para que sean testigos de ella con valentía, con creatividad, con la fuerza del Espíritu Santo, con alegría y con mucha paz».