«Recemos para que el compromiso del personal sanitario de atender a los enfermos y a los ancianos, especialmente en los países más pobres, sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales». Es la petición que ha hecho este martes, 5 de abril, Francisco a toda la Iglesia a través de su intención de oración mensual, que difunde la Red Mundial de Oración del Papa en El Vídeo del Papa.
En la grabación, el Pontífice comienza hablando de la pandemia, que «nos ha mostrado la entrega» y «solidaridad» de todo el personal sanitario –incluidos capellanes y religiosas–, pero que «también ha puesto en evidencia que no todos tienen acceso a un buen sistema sanitario público».
En este sentido, el Santo Padre lamenta cómo «los países más pobres y vulnerables no pueden acceder a los tratamientos necesarios para atender tantas y tantas enfermedades que siguen sufriendo». Esto se debe, según el Papa, «a una mala administración de los recursos y a la falta de un compromiso político serio». Por eso, pide «a los gobiernos de todos los países del mundo que no olviden que un buen servicio sanitario, accesible a todos, es una prioridad».
Por último, Francisco humaniza el servicio sanitario, que «no es solo una organización», sino que también está formado por «los hombres y mujeres que dedican su vida a cuidar de la salud del otro» y que durante esta pandemia han dado «la vida por ayudar a recuperarse a tantos enfermos».