El presidente de Israel, Reuven Rivlin, realizó, el pasado 27 de agosto, una visita cordial al Patriarca Latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal, en el Monasterio de la Multiplicación de los Panes y los Peces, en Tabgha, Galilea.
La visita del presidente israelí estuvo destinada, en primer lugar, como señal de solidaridad con la comunidad cristiana de Tabgha, aún bajo el efecto del ataque que provocó un incendio brutal que afectó al monasterio el pasado 14 de junio. El mandatario condenó enérgicamente este ataque, que fue el segundo en este lugar santo, dentro de un periodo de dos años, afirmando que no reflejaba el sentimiento de los judíos sobre los cristianos.
El mismo día del incendio el presidente Rivlin había hablado por teléfono con Dom Gregory Collins, abad de la Abadía benedictina de la Dormición (casa madre del Monasterio de Tabgha) para expresar su apoyo.
Tres sospechosos fueron detenidos y declarados culpables en julio pasado, y está en proceso la investigación. Los tres hombres pertenecen a un grupo extremista pequeño, responsables de varias acciones y agresiones contra los cristianos y contra los civiles palestinos en los últimos años. Entretanto, se espera una decisión legal.
Israel asegura la libertad de culto para todos
Después de un discurso de bienvenida al mandatario, a cargo del abad Dom Gregory Collins, el Patriarca Latino, Su Beatitud Fouad Twal, dirigiéndose al Presidente, señaló las principales preocupaciones de las comunidades cristianas de Tierra Santa, frente al extremismo religioso creciente y los actos de vandalismo contra sitios cristianos –Tabgha fue el último-, e insistió en el deber de las autoridades israelíes para garantizar la seguridad de las Iglesias y de los Lugares Santos.
Por su parte el presidente israelí manifestó que desea disipar los temores y destacó que “Israel es un país democrático que asegura la libertad de culto para todos”. Las comunidades cristianas que gozan de este derecho básico, deben ser capaces de prosperar en la seguridad, y aseguró que él mismo va a expresar este asunto al papa Francisco, durante su próxima visita al Vaticano, prevista para septiembre.
El muro de Cremisan
El Patriarca no dejó de mencionar, en presencia del presidente Rivlin, el caso del Valle de Cremisan y la angustia de las familias cristianas palestinas, cuyas tierras y propiedades se ven amenazadas por la construcción del muro de separación. La construcción fue finalmente autorizada por el Tribunal Supremo, que falló anteriormente en favor de las familias, antes de su revocación a principios de julio.
El Patriarca Twal, además, agradeció al mandatario por su papel de mediador en el conflicto entre la Oficina de las Escuelas Cristianas y las autoridades israelíes.
Por su parte Rvlin manifestó su deseo de reunirse con los obispos europeos de la CCEE, cuando tengan su asamblea plenaria, en septiembre, en Tierra Santa.
La cordial reunión se llevó a cabo con la máxima discreción y duró unos cuarenta minutos.
Participaron varias personalidades, entre ellos, el Nuncio Apostólico en Israel monseñor Giuseppe Lazzarotto; el vicario patriarcal de Jerusalén monseñor William Shomali; el vicario patriarcal para Israel monseñor Giacinto-Boulos Marcuzzo; el vicario patriarcal para los católicos de lengua hebrea en Israel, padre David Neuhaus SJ; el Custodio de Tierra Santa, padre Pierbattista Pizzaballa OFM; el representante del embajador de Alemania y el Sr. Bernd Mussinghoff, representante de la Asociación Alemana de Tierra Santa.