Los Oblatos de María Inmaculada celebran los 200 años de la fundación de su congregación y sus 40 años de presencia en Senegal. El próximo 8 de abril se abrirá el año jubilar, que ha sido precedido por una preparación espiritual que comenzó hace dos años, según las directrices del capítulo general que tuvo la congregación en el 2010.
El jubileo, según manifiestan los Oblatos, es una oportunidad para volver a las fuentes de su misión, para renovar su celo misionero y el deseo de involucrarse en el crecimiento de la Iglesia local y el bien de las poblaciones a las que son enviados.
En Senegal, los oblatos han invitado a los fieles del país y a todos los miembros de la familia Oblata a un encuentro en el Santuario Mariano Nacional de Poponguine, el más importante del país, el 23 y 24 de enero de 2016. Será un encuentro de reflexión, oración, y testimonios. La misa solemne la presidirá el arzobispo de Dakar, el cardenal Theodore Adrien Sarr.
Precisamente el cardenal Sarr fue quien pidió la presencia de los oblatos, para que vinieran al país, cuando era obispo de la diócesis de Kaolack. Era el año 1976. La celebración del domingo, 24 de enero, será una oportunidad para dar gracias a Dios por todas sus bendiciones y confiar Senegal a María.
Otro punto a destacar de este jubileo en esta zona de África es la peregrinación de las reliquias del corazón de San Eugenio de Mazenod, fundador de los oblatos, que serán acogidas por las comunidades de Senegal y Guinea.
La conclusión oficial del Jubileo tendrá lugar del 22 al 25 de enero de 2017. Previamente, el 10 de diciembre de 2016, con un espectáculo cultural de luz y sonido, en el teatro Daniel Sorano en Dakar, está prevista una celebración para festejar toda la belleza cultural de la vida de los Oblatos en Senegal en estos 40 años.
“Todas las iniciativas de este jubileo se proponen como una implicación de nuestras comunidades en Senegal y Guinea Bissau, con la familia Oblata, jóvenes en formación y todos los que aman y reconocen como propio el espíritu de San Eugenio de Mazenod”, señalan los Oblatos.