Un grupo de Hermandades del Tarabajo-Centro de Madrid, encabezados por sus presidentes diocesanos, M.ª de los Ángeles Sobrino y José David Belén, volaron a Roma a comienzos del mes de mayo para participar en el Jubileo de los Trabajadores. Era un momento de espera, entre la despedida del Papa Francisco y la oración por el nuevo Sucesor de Pedro. «Para nosotros, solo aterrizar en Roma supuso un vuelco del corazón, una sensación muy clara de que estábamos viviendo un momento trascendental e irrepetible: íbamos a ganar el Jubileo, pero estábamos, también, en un escenario inesperado, de los que mueven el corazón», detallan.
Junto a los presidentes acudieron 35 personas entre dirigentes, militantes y afiliados; entre ellos Fernando García Adrianzén, vicepresidente de la Comisión Pastoral, así como los consiliarios Ramón Llorente y Andrés Arcila. Durante toda la experiencia contaron con el «acompañamiento personal, cercano y fraterno» del cardenal de Perú, Pedro Barreto Jimeno, SJ, a quien «agradecemos profundamente su disposición y cercanía». Con él pudieron compartir durante uno de los encuentros «el espíritu que se vive en la etapa del pre cónclave y el gran legado que ha dejado el Papa Francisco». De hecho, uno de los momentos más intensos fue la visita a su tumba, en Santa María la Mayor.
La peregrinación «supuso un reto porque buena parte de las actividades programadas se habían suspendido por el fallecimiento de nuestro querido Papa Francisco». Aún así, «incluyó momentos de gran significado espiritual», como las Eucaristías en las Iglesias de Santa María in Traspontina, en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat y en la Basílica de Santa Cecilia del Trastevere, presididas por el cardenal Barreto.
Los responsables destacan el paso por las cuatro puertas santas y la Misa celebrada en una de las capillas de la basílica de San Pedro. Asimismo, fue muy relevante el encuentro con representantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, encabezados por su secretaria, Alessandra Smerilli, hija de María Auxiliadora. Allí se presentó la labor de Hermandades del Trabajo, la figura de don Abundio García Román, siervo de Dios y fundador de Hermandades, la importancia de los laicos y la misión pastoral y social que realiza la institución.
Como colofón, los peregrinos vivieron la Misa del domingo, 4 de mayo, presidida por el obispo de Osma-Soria Abilio Martínez Varea, responsable del Departamento de Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española.
Los presidentes diocesanos destacan también los «varios encuentros y momentos providenciales con otros trabajadores del mundo y con los miembros del departamento de Pastoral del Trabajo de la CEE» (entre otros, con Eva Fernández, corresponsal de COPE, en imagen inferior). «Regresamos a Madrid agradeciendo una y otra vez al Señor» por haber podido vivir «esta experiencia de comunión eclesial que refuerza nuestra vocación de servicio y esperanza».
