El domingo 17 de febrero se cumple un año de la ordenación episcopal de los nuevos obispos auxiliares de Madrid, monseñor José Cobo Cano, monseñor Santos Montoya Torres y Jesús Vidal Chamorro.
Aquel día, en una abarrota catedral de Santa María la Real de la Almudena, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, los animó a «caminar» por Madrid hablando del Señor, a «edificar» la Iglesia sobre Él y «confesar» siempre a Jesucristo. «Nosotros hemos de cumplir la tarea no apartando nunca el oído, la vista y el corazón de quien es el Camino, la Verdad y la Vida», les dijo.
Así, subrayó que que «se hace necesario para nuestra misión conocer al Señor, permanecer en Él y, al mismo tiempo, pasear por nuestras comunidades cristianas, conocer los rostros, sus necesidades, sus potencialidades». Esto se concreta –detalló– en tres tareas: «hemos de ser pastores de una Iglesia que es comunidad del Resucitado», «cuerpo de Cristo» y «anticipación y promesa del Reino».
En nombre de los tres, monseñor Cobo incidió en que «Dios es misericordia, nosotros sus peregrinos». «Esta mañana hemos entrado como peregrinos en la catedral, traemos a nuestras espaldas los pasos que hemos dado desde niños entre los rincones de la vida de esta Iglesia que camina en Madrid, y marchamos como nuevos peregrinos, consagrados pastores al estilo de Jesús herido, muerto y resucitado», aseveró.
Inmersos en las visitas pastorales
A lo largo de este año, los nuevos obispos auxiliares se han integrado en la Curia y, junto al propio cardenal Osoro y monseñor Juan Antonio Martínez Camino, SJ, han emprendido las visitas pastorales para llegar hasta el último rincón de la diócesis y mostrar a la Iglesia que peregrina en Madrid la cercanía de sus pastores.
Medios del Arzobispado los ha acompañado en algunas de estas visitas: