«Dios me ha ido entretejiendo en el seno materno, y ahora llega el momento de dar a luz y salir al mundo a decir que Cristo vive». Lo explica Álvaro Pérez Turbidí (26 años) a pocos días de su ordenación presbiteral, el próximo sábado 24 de mayo.
Álvaro pasó tres años con la inquietud de la vocación, pero «necesitaba tener la certeza de que era algo que no me había inventado». Y esa llegó en el verano de 2017, durante una misión en Perú. Al principio tuvo «mucha alegría y mucha paz», pero enseguida apreció el miedo. «Gracias a Dios, no me paralizó», así que «al mes comencé el introductorio», curso inicial de discernimiento que se hacía en su época.
«El seminario no ha sido fácil —reconoce— pero tengo la certeza de que Dios no me ha abandonado». En los momentos malos se agarraba a la experiencia de la llamada, «había sido algo tan inédito que no podía dar la espalda a lo que me había sucedido». Además, los episodios más difíciles son también «momentos de conversión, de volver a enfocar la mirada». De todas formas, Álvaro desdramatiza: «El seminario lo puede pasar cualquiera».
Sacerdote agradecido
La vida pastoral de Álvaro, actualmente en la parroquia Nuestra Señora de Europa, le ha ayudado a ser consciente de que está llamado a construir. Sueña con ser un sacerdote «humilde, misericordioso, humano y agradecido; que de mi corazón brote constantemente una acción de gracias».
Reconoce que se encuentra «nervioso» ante su próxima ordenación presbiteral, y probablemente viva con intensidad el momento en que «suba al presbiterio, en la plegaria eucarística, y extienda la mano» para la consagración. Lo cuenta el joven justo ante el altar de su parroquia y un Crucificado sobre el que se lee la frase Jesucristo ayer, hoy y siempre.
La casulla se la impondrá su hermano Eugenio, también sacerdote, «referente en mi vida». Será un «signo de hermandad» por partida doble, de sangre y de sacerdocio en Cristo. En la celebración se acordará especialmente de otros «sacerdotes que me han acompañado, Miguel Ángel Arribas, Juan Carlos Mateos, los formadores, los rectores del seminario…».
Álvaro ha tenido ya su encuentro previo a la ordenación con el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, que será quien presida la celebración de las ordenaciones. «Es un hombre muy cercano, como un padre, con ideas muy interesantes para la pastoral», asegura.
Datos de la ordenación
Álvaro Pérez Turbidí será ordenado presbítero el sábado 24 de mayo en la catedral de la Almudena, a las 19:00 horas, junto a Antonio Gil-Delgado Ruiz de la Prada, Pablo Vidal González, Jaime López-Riobóo Zárate, Carlos Tamames Grech, Jesús Rodríguez Jara, Héctor Gregorio Crespo, Juan Orduña Méndez, Adrián León Soltero, Roberto Reyes Guzmán y Juan José Rodríguez Rojas.
Su lema presbiteral es Yo estoy con vosotros (Mt 28, 20) junto a la imagen de la anástasis, cuando Jesús baja con la cruz al seol y rescata de las fauces del leviatán a Adán y Eva. «Refleja el sacerdote que quiero ser: Cristo, a través de mí, se va a hacer presente en los infiernos de la gente para rescatarlos y darles la vida de Dios».
Álvaro celebrará su Misa de acción de gracias el miércoles 4 de junio a las 19:30 horas en la parroquia Nuestra Señora de Europa (pº. de Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas, 23).