La curva de emergencia social comenzó a crecer casi en paralelo a la de emergencia sanitaria. Cuando Cáritas Diocesana de Madrid reveló, el 23 de abril, que las solicitudes de ayuda se habían triplicado con el coronavirus y que en su gran mayoría eran para cubrir las necesidades primarias de alimentación no hacía sino poner sobre papel una realidad que las parroquias de Madrid habían detectado casi desde el día mismo en que se decretó el Estado de alarma.
Muchas se han enfrentado a esta nueva realidad social con menos voluntarios, ya que eran personas de riesgo, y con menos recursos debido a las propias dificultades de abastecimiento ocasionadas por el confinamiento. Pero a su vez, con mayores dosis de creatividad para poner en marcha campañas de recogida de donativos y de alimentos entre los feligreses y así hacer posible que las ayudas hayan aumentado un 94 % de mediados de abril a mediados de mayo.
- Virgen de la Providencia y San Cayetano. Aunque la iglesia estuvo cerrada durante la pandemia, no por ello dejaron de atender a los que ya prestaban ayuda antes, y a las nuevas situaciones que se produjeron. Esta parroquia de La Guindalera está centrada en familias necesitadas, sobre todo venezolanas y ecuatorianas.
- Santa Rosa de Lima. Esta parroquia de Carabanchel bajo ha tenido acogidos en su albergue, durante el tiempo del confinamiento, a 50 personas en situación de calle, a los que les facilitaba la manutención y el alojamiento. En el mes de julio sigue con la atención a los sintecho.
- Santa María de la Fe. Situada en el barrio del Pilar, la parroquia ha atendido durante la pandemia las necesidades urgentes ya que en el barrio se han duplicado las personas en situación de vulnerabilidad. Para paliarlas, se han hecho compras puntuales. Y en este mes de julio, han puesto en marcha la campaña Un café pendiente y más, por el que los interesados pueden dejar pagadas compras en comercios de la zona para aquellos que lo necesiten.
- Nuestra Señora del Carmen. Esta parroquia de Los Negrales ha sustituido la tradicional ofrenda floral a la Virgen del Carmen por una ofrenda solidaria de productos no perecederos para ayudar a las familias necesitadas de la zona.
- Asunción de Nuestra Señora. La basílica de la localidad de Colmenar Viejo ha puesto en marcha una campaña de donativos para continuar con la ayuda a las personas que se han visto afectadas por la pandemia. Con tu ayuda eres luz en la oscuridad propone recaudar 2.000 euros a beneficio de la Cáritas parroquial.
- Nuestra Señora de la Fuencisla. Durante el confinamiento, esta parroquia de Usera atendió a más de 80 familias en situación de vulnerabiludad, más del doble de las habituales. Disponían de los alimentos del Banco de Alimentos, de particulares y de negocios como El Museo del Jamón, que les donó el excedente al cerrar los establecimientos.
- Santa Ana y La Esperanza. Esta parroquia de Moratalaz ha duplicado las ayudas durante la pandemia, con más de 60 familias atendidas. Tras el confinamiento, la situación se está estabilizando con la recuperación paulatina de los trabajos, si bien sigue habiendo necesidad.
- Santa María Magdalena. Durante el confinamiento, se ha estado facilitando alimentos a 50 familias desde esta parroquia de Chamartín. En julio se está notando la recuperación, aunque sigue habiendo necesidades. Por eso, la parroquia ha puesto en marcha una campaña de verano de recogida de alimentos.
- San Andrés Apóstol. Situada en el barrio de Viallaverde, la parroquia mantiene la atención a 120 familias en situación de vulnerabilidad gracias a los productos del Banco de Alimentos y a la ONG Cesal. Durante los meses críticos de la pandemia fueron más de 200 las beneficiarias.
- Santísimo Cristo de la Victoria. Esta parroquia de Chamberí ha puesto en marcha una campaña de verano de recogida de alimentos para poder seguir atendiendo a las familias más vulnerables, que han aumentado durante la crisis. En el reparto del mes de junio se ayudó a 120 frente a las 110 de mayo.
- Jesús de Medinaceli. La archicofradía recupera su tradicional recogida de alimentos de los primeros viernes de mes en un momento en el que es más necesario que nunca. Se invita a todos los fieles a sustituir las flores o las velas al titular por productos no perecederos.
- María Reina y San Buenaventura. Situada en Vallevas, la parroquia ha reabierto su servicio de acogida de Cáritas y durante este tiempo de pandemia, en el que han visto cómo aumentaba de forma significativa el número de personas necesitadas, han derivado estos casos de urgencia al servicio de Cáritas de la Vicaría IV.
- San Cristóbal y San Rafael. Esta parroquia de Bravo Murillo ha seguido atendiendo durante la pandemia a las 7 familias en situación de necesidad a las que ya les hacía seguimiento, y también ha prestado ayuda a personas sin techo.
- San Antonio María Zaccaria. Situada en Las Águilas, está entregando desde hace un mes 150 menús diarios ofrecidos por los Servicios Sociales de La Latina. Además, si durante el mes de abril habían atendido a 80 familias facilitándoles alimentos, ahora lo están haciendo con 140 en situación de vulnerabilidad.
- San Benito Abad. Esta parroquia ha atendido durante la pandemia a más de 230 familias de Pan Bendito con vales de comida, ayuda económica directa y, en ocasiones excepcionales, pagos de alquileres.
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María Madre del Amor Hermoso. Jóvenes voluntarios de la Cáritas parroquial han llevado a cabo una campaña de recogida de más de 600 kilos de alimentos, que serán distribuidos entre las familias más necesitadas de la parroquia. Situada en Villaverde Bajo, ya en abril lanzó la campaña Muchos necesitan tu ayuda para ayudar a la spersonas más vulnerables.
- Amigos de Mariana de Jesús. Esta asociación retoma su reparto de alimentos desde el convento de las madres Mercedarias, que están abiertas a los donativos de alimentos no pecederos o latas de conservas.
- Hermandad Nuestra Señora la Virgen del Carmen. La hermandad, con sede en Puente de Vallecas, ha colaborado con ayuda a, entre otros, el hospital de Ifema dentro de la campaña que se hizo de todas las hermandades de Madrid, la parroquia San Juan de Dios de la UVA de Vallecas y el comedor social de la parroquia San Ramón Nonato, con quien sigue colaborando.
- Nuestra Señora del Carmen. La parroquia primitiva de Pozuelo ha lanzado la campaña Operación 100k de recogida de alimentos para que desde la Cáritas parroquial se pueda ayudar a las familias en situación de vulnerabilidad.
- Santo Tomás Apóstol. Cerca de 900 familias han recibido ayuda en esta parroquia situada en Pueblo Nuevo durante la pandemia. Una ayuda que han distrobuido en forma de alimentos no perecederos gracias a la Fundación Bocatas y a la Cáritas parroquial.
- San Ireneo. En el barrio de la Concepción, desde la iglesia se han suministrado vales por importantes determinados para que las familias en situación de vulnerabilidad pudieran hacer la compra en comercios de la zona.
- San Alberto Magno. Antes de la crisis, esta parroquia de Vallecas atendía a unas 70 familias; durante este tiempo han subido a 90 las que acuden en busca de ayuda.
- San Josemaría Escrivá de Balaguer. Situada en Aravaca, esta parroquia ha recaudado 1.600 kilos de productos no perecederos en una campaña llevada a cabo este mes de junio para ayudar a las personas más necesitadas.
- Santas Justa y Rufina. Durante la pandemia, esta parroquia en Alto de Extremadura ha llegado a atender a más de 540 familias con lotes de alimentos mensuales. Todas ellas han podido ser atendidas gracias a importantes cargamentos dsuministrados por Cruz Roja y Mercamadrid, así como alimentos donados por particulares. Si bien siguen necesitando productos, y para ello hay abierta una campaña de donativos.
- Santiago y San Juan Bautista. Esta parroquia situada en el centro de Madrid, muy cercana a la catedral de la Almudena, cuadruplicó el número de familias atendidas durante la crisis: de 5 a 20. Además, ha estado entregando 100 menús diarios. En la parroquia han notado un descenso en los últimos días de las necesidades debido a la recuperación de los puestos de trabajo.
- San Juan Bautista. En la localidad de Guadalix, esta parroquia está atendiendo a 130 familias, a las que reparten alimentos cada 15 días.
- Santa Florentina. De hacer un seguimiento a 25 familias al mes, en esta parroquia de San Blas han pasado a hacerlo a 60. Para poder hacer frente a estas nuevas realidades, el párroco ha contado con la generosidad de los feligreses.
- San Juan Bautista. Situada en Ciudad Lineal, la parroquia ha estado coordinada durante este tiempo de pandemia con Cáritas de la Vicaría I para atender a las nuevas situaciones de necesidad, que se han sumado a las 12 familias que atendían ya con regularidad.
- Cristo Resucitado. Esta parroquia de La Latina atendía antes de la crisis a 30 familias; ahora lo hace a 160, que suponen unas 500 personas. A todas ellas se les presta ayuda con alimentos y menús diarios, y se completan sus necesidades gracias a los donativos de los feligreses a través de las campañas puestas en marcha por la parroquia.
- Archicofradía Jesús de Medinaceli. La junta de gobierno ha aprobado una dotación presupuestaria para ayudar a los hermanos que lo necesiten en estos tiempos de crisis derivada del coronavirus.
- Santo Cristo de la Misericordia. Para poder seguir ayudando a las personas que acuden a esta parroquia, situada en el Barrio de Bellas Vistas, se ha puesto en marcha la campaña Mesa del compartir, de modo que todos aquellos que acudan al templo puedan llevar alimentos para donar.
- San Federico. Cáritas ha recuperado la atención presencial en esta parroquia del barrio de Valdezarza, que se hace todos los lunes. Son 30 las familias que acuden a por ayuda a la parroquia y otras 20 se derivan al economato solidario Cáritas multiplica.
- San Ildefonso y Santos Justo y Pastor. Desde el comienzo de la pandemia, esta céntrica parroquia ha estado atendiendo a más de 60 familias, a las que entregan periódicamente lotes de alimentos.
- Santa Teresa Benedicta de la Cruz. Esta parroquia que atendía antes a 63 familias lo hace ahora a más 120, muchas de ellas procedentes de la zona cercana de Pitis. Durante el confinamiento, los voluntarios han estado llevando los alimentos a domicilio; ahora se ha retomado el reparto presencial. Este jueves 11 de junio han recibido además un cargamento de comida donada por el Ejército.
- Cristo de la Paz. Más de 140 familias de Carabanchel están acudiendo estos días a esta parroquia situada en Carabanchel ante la necesidad de alimentos derivada de la crisis. Son 100 familias más que antes de la crisis. Cada 15 días se les está entregando un lote de productos que proceden del Banco de Alimentos, donaciones de feligreses, organismos públicos y la provincia franciscana de la Inmaculada Concepción, a la que pertenece la iglesia.
- San Dámaso. Durante el tiempo de pandemia, esta parroquia, situada muy cerca de la estación de Chamartín, ha visto cómo se duplicaba el número de personas que necesitaban atención. Y no sólo familias, también personas en situación de calle.
- Santísimo Redentor. Esta parroquia de la zona de Plaza de Castilla está repartiendo 5.000 kilos de comida que recibieron gracias a un donativo de una asociación y a las compras de la propia parroquia. Cada persona que acude con necesidad recibe una bolsa de 5 kilos. Y durante este tiempo, pun equipo de feligreses ha estado llevando comida a familias necesitadas de Orcasitas.
- Arciprestazgo Alcobendas / El Escorial. Este mes de junio se ha inaugurado el Centro de Dsitribución de Alimentos de Cáritas Diocesana de Madrid que unifica las despensas de todas las parroquias de la zona de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. Hasta la fecha se han atendido a más de 400 familias, el doble que antes de la crisis.
- Sagrado Corazón de Jesús. Esta parroquia de Prosperidad continúa atendiendo a 90 familias de la zona, y en los próximos días llevarán a cabo una Operación Kilo de recogida de alimentos no perecederos.
- Santísimo Sacramento. El último gran reparto de alimentos en esta parroquia del barrio de Retiro se ha realizado este mes de junio. Antes de la crisis se hacía un seguimiento a 30 familias del barrio, a las que se han sumado doce de nueva necesidad.
- Cristo de la Paz. Esta parroquia situada en Carabanchel y atendida por los franciscanos ha realizado una operación litro de recogida de leche y aceite para poder tener suministros disponibles para las familias necesitadas que acuden en busca de alimentos.
- Santísimo Corpus Christi. Situada en Las Rozas, la parroquia, que atiende habitualmente a diez familias, comienza el domingo 14, día del Corpus y su fiesta patronal, una campaña de recogida de alimentos no perecederos y productos de higiene. Se trata de los más demandados y serán puestos a disposición del centro interparroquial del arciprestazgo San Miguel de Las Rozas.
- San Romualdo. En esta parroquia de Ciudad Lineal han atendido durante esta pandemia a 160 familias, un 70 5 más de las habituales. Se les ha ayudado con menús calientes enviados a sus domicilios, tarjetas de compra en comercios y mediante la campaña llevada a cabo entre los feligreses Adopta una familia.
- San Antonio de la Navata. Situada en la localidad de Galapagar, esta parroquia ha atendido en esta crisis a 50 familias frente a las 6 habituales. Todas ellas han recibido dos lotes de comida al mes, uno de perecederos y otro de frutas y verduras. Este mes de junio se hará otra campaña de recogida de alimentos.
- Encarnación del Señor. En esta parroquia de San Blas han atendido en el mes de mayo a 600 personas, que son 100 más que en el mes de abril. Para ello, cuenta con los recursos del Banco de Alimentos pero también ha abierto una campaña de donativos entre los feligreses para reforzar.
- San Sebastián Mártir. Desde el comienzo de la pandemia, esta parroquia de Carabanchel ha estado atendiendo a 220 familias, 60 de ellas en situación de nueva necesidad. Para poder seguir sufragando las ayudas, han puesto en marcha la Operación Kilo COVID-19 y un código especial Bizum para los donativos.
- Inmaculada Concepción. En la localidad de La Cabrera, esta parroquia ha atendido durante la pandemia a 20 familias con alimentos que provenían de la Cáritas del arciprestazgo Lozoya-Buitrago y de las donaciones de los vecinos.
- San Juan Bautista. La parroquia de la localidad de Cabanillas de la Sierra ha estado atendiendo durante la pandemia a 6 familias con un lote de alimentos cada 15 días. Todo, gracias a la colaboración del Ayuntamiento y las donaciones de vecinos.
- Santa Adela. Más de 270 familias han recibido atención durante la pandemia desde esta parroquia de Canillejas, y 170 de ellas de nuevo expediente. Se les ha prestado ayuda no solo con alimentos sino también con pañales y productos para bebés en el caso de tener hijos.
- San Antonio del Retiro. En esta parroquia han pasado de atender a 25 familias de forma regular antes de la crisis, a 35, muchas de ellas con niños pequeños. Así, la última entrega de alimentos ha llegado a 108 personas. Para ello cuentan con los recursos del Banco de Alimentos, aportaciones de feligreses y del grupo de matrimonios y los recursos obtenidos en la Operación Kilo. Además, la Pía Unión de San Antonio, con sede en la parroquia, han continuado recaudando donativos para la atención a los más necesitados.
- Virgen de La Paloma y San Pedro el Real. Durante el tiempo de pandemia, esta parroquia situada en el centro de Madrid ha atendido las necesidades de 118 familias vulnerables, aparte de 37 menús diarios que servían y de un acuerdo con el consulado de Paraguay para prestar ayuda a 300 familias paraguayas.
- Jesús de Nazaret. En esta parroquia de Manoteras están atendiendo a más de 80 personas, frente a las 50 a las que venían prestando ayuda antes de la crisis. A todas ellas les facilitan alimentos que les están llegando de generosas donaciones de distintos puntos de Madrid.
- Asunción de Nuestra Señora. Desde la Cáritas de esta parroquia de Robledo de Chavela se está ayudando en este momento a más de 70 familias de la localidad, y también de Valdemaqueda. Todo es posible gracias a la campaña puesta en marcha desde el comienzo de la pandemia por los supermercados de la localidad, los vecinos, así como a la ayuda de la Cáritas del arciprestazgo de San Lorenzo de El Escorial y a la iniciativa YoXTi, de los jóvenes de Pozuelo.
- San Isidoro y San Pedro Claver. Más de 200 familias han recibido productos de primera necesidad en esta parroquia de Hortaleza, parte de los cuales han sido derivados de la acción llevada a cabo en la parroquia San Antonio de las Cárcavas. Además de alimentos, las familias han recibido pañales y productos de higiene y sanitarios.
- San Antonio de las Cárcavas. Desde esta parroquia de Hortaleza se han repartido 7 toneladas de alimentos a otras iglesias de la zona, con las que se ha podido ayudar a 400 familias. La donación ha sido producto de una campaña llevada a cabo durante el mes de mayo en colaboración con asociaciones vecinales de Valdebebas y supermercados de la zona.
- San José Obrero. Cada semana, 20 familias acuden en busca de alimentos a esta parroquia de Carabanchel, que cuenta para ello con las aportaciones de la Operación Kilo y las donaciones de feligreses y comercios de la zona.
- Hermandad del Rocío de Moratalaz. La hermandad, que celebra este año su 30 aniversario, está llevando a cabo un Camino Solidario Virtual con el que han recaudado ya 2.500 euros como donativo para su banco de alimentos. En esta época de pandemia se están atendiendo a 130 familias, frente a las 80 a las que prestaron ayuda el año pasado.
- María Inmaculada y Santa Vicenta María. Esta parroquia situada en la zona de Cuzco ha estado entregando alimentos durante el confinamiento a las personas mayores que no podían salir de sus casas, y ahora ha puesto en marcha una campaña de donativos para ayudar a las familias vulnerables.
- Arciprestazgo de San Lorenzo de El Escorial. Durante este tiempo de pandemia, las Cáritas parroquiales de este arciprestazgo han visto cómo aumentaba el número de familias necesitadas. Para poder atenderlos han recibido ayuda del Banco de Alimentos, donativos de particulares y cadenas de alimentación, y alimentos procedentes de la campaña YoXTi. La Cáritas interparroquial de El Escorial y de San Lorenzo de El Escorial está atendiendo a 200 familias de ambas localidades, lo que supone un 60 % más de casos.
- Nuestra Señora de la Asunción. La parroquia de Galapagar está ofreciendo ayuda alimentaria a más de 180 familias a través de la Cáritas parroquial. Parte de estos alimentos provienen de la campaña YoXTi llevada a cabo por jóvenes de la localidad de Pozuelo.
- Cristo Rey. Durante el tiempo de pandemia, esta parroquia de Usera ha atendido a más de 200 familias, muchas de ellas con nuevas necesidades derivadas de la propia crisis.
- Santísimo Cristo de la Guía y San Juan de Sahagún. Esta unidad parroquial de Vicálvaro ha atendido durante este tiempo a un 110 familias frente a las 55 que atendían antes. En total, son 1.200 personas las que se están beneficiando de un lote de alimentos que van a recoger con cita previa para garantizar las medidas de seguridad.
- Presentación de Nuestra Señora. Desde que comenzó la crisis, en esta parroquia de la Obra de la Iglesia en Moratalaz se está atendiendo a 40 familias a través de la Cáritas parroquial, que no sólo les prestan ayudan en sus necesidades de alimentos sino también con aportaciones económicas y, sobre todo, con su acogida y acompañamiento.
- Santa Teresa de Calcuta. Antes de la crisis, en esta parroquia de Vicálvaro se atendía a 130 familias, 100 de ellas de La Cañada Real; a ellas se han sumado en este tiempo 205 familias de todo el barrio a las que se les han suministrado alimentos. Las ayudas se completarán a partir de junio con 250 menús diarios donados para las situaciones de mayor vulnerabilidad.
- San Bernabé. Situada en Vallecas, esta parroquia no ha dejado de atender de urgencia, a pesar de las dificultades, a las familias necesitadas de ayuda, que han crecido durante la crisis.
- San Valentín y San Casimiro. De las 60 familias que recibían ayuda periódica en esta parroquia de Vicálvaro, son ahora unas 130, y aunque algunas de ellas están volviendo a sus trabajos o han podido ya cobrar el ERTE, el párroco ha decidido continuar con las ayudas hasta septiembre «porque la situación en el barrio está bastante complicada».
- Santa Genoveva Torres Morales. Jóvenes voluntarios de esta parroquia de Majadahonda han repartido entre las familias necesitadas de la zona los alimentos recogidos en la Operación Kilo COVID-19, llevada a cabo de manera extraordinaria en el mes de abril.
- Santa María de Martala. A la demanda de atención espiritual ante la enfermedad y el desconcierto general, en esta parroquia de Moratalaz se ha sumado también la de las necesidades básicas, ya que se han triplicado las familias que han acudido en busca de alimentos.
- Hermandad del Silencio. Dentro de su acción caritativa, esta hermandad madrileña ha hecho entrega de un importante lote de productos alimenticios y de primera necesidad a la parroquia Madre del Buen Pastor, que está atendiendo en esta crisis a más de 400 familias de San Fermín, Orcasitas y El Espinillo. Además, la hermandad ha realizado en junio una compra importante de alimentos para continuar ayudando a familias en situación de extrema vulnerabilidad.
- San Bonifacio. Ubicada en el Parque de las Avenidas, y a pesar de que en la zona hay pocas familias en situación de vulnerabilidad, desde aquí se han atendido las necesidades de diez familias de forma semanas, frente a las tres a las que venían prestando ayuda de forma puntual.
- San Fernando. Ubicada en la zona de Cuzco, esta parroquia que habitualmente atendía a 10 personas al mes ha continuado con su labor de caridad en este tiempo.
- Asunción de Nuestra Señora. Las situaciones de nueva necesidad de esta parroquia de la localidad de El Molar han aumentado un 60 % desde el comienzo de la pandemia. Así, 250 familias han recibido cada quince días un lote de alimentos no perecederos que suman un total de 10 toneladas repartidas durante el confinamiento. Este próximo domingo harán una tercera campaña de recogida de donativos para seguir sufragando costes de alimentos.
- San Félix. Antes de la pandemia, la parroquia atendía a 120 familias de Villaverde Alto; a ella se han sumado las de nueva necesidad, a las que han podido atender gracias al Banco de Alimentos y a donaciones de particulares. También se han sumado entidades que han facilitado la entrega de 40 menús diarios.
- Santa Inés. Más de 180 familias han recibido ayuda durante la pandemia en esta parroquia de Villaverde Alto; suponen 30 más de las habituales, y muchas de ellas han sido golpeadas por segunda vez después de la crisis de 2008.
- San Francisco de Asís. Cada semana, esta parroquia de Vallecas ha estado cubriendo las necesidades de 80 familias cada semana, y no solo las alimenticias ya que los casos se han agravado por los impagos de los alquileres e incluso por problemas de salud.
- Inmaculado Corazón de María. Situada en el barrio de Argüelles ha mantenido su atención a las 30 familias a las que regularmente ayudaba, a las que se han sumado situaciones nuevas derivadas de la crisis del coronavirus.
- Santa María del Bosque. Durante este tiempo de pandemia, la parroquia ha seguido atendiendo las necesidades y demandas de los beneficiarios de Cáritas. A los que demandaban alimentos se les ha facilitado la compra en comercios de la zona.
- San Rafael Arnáiz. Ubicada en Sanchinarro, la parroquia cuenta con 20 familias nuevas necesitadas de ayuda, que se suman a las 114 que ya se atendían. Durante todo este tiempo, ha sido un amplio equipo de voluntarios el que se ha encargado de llevar a los domicilios de los beneficiarios la ayuda que necesitan.
- Virgen del Cortijo. Esta parroquia, que antes de la crisis ayudaba a 15 familias, ha visto cómo han aumentado las familias necesitadas en estos últimos días, familias que por primera vez acuden a Cáritas.
- Santas Perpetua y Felicidad. Situada en La Elipa, esta parroquia está atendiendo a unas 150 familias, cerca de 40 más de las que atendían antes de de la crisis. Todos los alimentos que entregan provienen de donaciones particulares; para ello, hay en marcha una campaña de donativos a través de un número de cuenta bancaria.
- Nuestra Señora del Pilar. Esta parroquia de Campamento está atendiendo a 400 familias actualmente, el doble de las habituales, que acuden cada 15 días al templo a recoger su lote de productos. El párroco reconoce que muchas de estas familias nuevas han llegado en los últimos tiempos, cuando ya estaban en una situación límite, superando la vergüenza.
- San Gerardo Mayela. Un total de 120 familias de esta parroquia de Aluche, el triple que antes de la crisis, están recibiendo bonos de comida por valor de 30 euros que pueden canjear en tiendas del barrio. Para sufragar estos gastos se cuenta con los donativos de particulares.
- San Alfonso María de Ligorio. Durante el tiempo de pandemia, esta parroquia de Aluche está atendiendo a 25 familias, 18 de ellas por primera vez. Y no solo con alimentos, ya que se ha hecho reparto también de camas o colchones procedentes de IFEMA. Asimismo, mantiene abierto el centro de escucha en el duelo y la atención a refugiados a través de la Mesa por la Hospitalidad.
- San Hermenegildo. Esta iglesia situada cerca de puente de Segovia está atendiendo en estas semanas a 75 familias, que son 25 más de las habituales. Cuentan con las aportaciones del banco de Alimentos pero también con las de los feligreses; gracias a estas últimas, el párroco puede complementar la cesta con carne.
- Santo Cristo del Olivar. Entre el barrio de Las Letras y Lavapiés, esta iglesia, encomendada a los padres Dominicos, asistía antes de la crisis a más de 100 familias, que han crecido en estos tiempos de manera exponencial. Aunque con nuevas medidas para garantizar la seguridad, se les han seguido facilitando alimentos e incluso han tenido en acogida a tres personas en situación de extrema vulnerabilidad.
- Virgen de los Llanos. Esta parroquia de Cuatro Vientos ha visto cómo aumentaban las demandas de necesidades familiares en este tiempo, y por eso ha puesto en marcha una campaña de recogida de fondos. Y es que desde hace un mes, la parroquia está entregando 150 menús diarios ante situaciones nuevas de empobrecimiento debido a la crisis del coronavirus.
- San Martín de Porres. 15.000 kilos de alimentos es lo que ha repartido esta parroquia situada en la UVA de Hortaleza desde mediados de abril hasta mediados de mayo. Todos ellos, entre familias y personas muy necesitadas (algunas en situación de calle) que se han multiplicado por cuatro con la crisis.
- Nuestra Señora de la Misericordia.Un total de 31 familias etsán siendo atendidas en esta iglesia de Puente de Vallecas. Hasta el decreto del Estado de alarma, los casos que llegaban se atendían de forma puntual y se derivaban a comedores sociales o a parroquias con reparto de alimentos, pero la situación de emergencia ha llevado a los sacerdotes a prestar ayuda directa desde la parroquia.
- Santa María la Antigua. Esta parroquia de Vicálvaro, que antes de la crisis atendía a 20 familias, pasó a prestar ayuda a familias de La Cañada Real, y ahora ya son 80 las que cada 15 días reciben un lote de alimentos.
- Santa María del Parque. Sitauda en el barrio de Hortaleza, esta parroquia ha visto cómo las familias atendidas se han duplicado. Cada 15 días, 40 familias reciben mediante cita previa un lote de productos no perecederos. Todo es posible gracias a la generosidad de los feligreses.
- San Víctor. La parroquia continúa atendiendo las necesidades de 80 familias, y a ellas se han sumado 20 más a causa de la crisis, que han recibido ayuda económica y también vales canjeables para comprar comida en un supermercado cercano.
- Nuestra Señora de Begoña. Los padres carmelitas que atienden esta parroquia, muy cerca del hospital Ramón y Cajal, han retomado la entrega semana de alimentos que tuvieron que suspender a mediados de marzo a causa de la pandemia, y que supondrá una ayuda para unas 50 familias al mes.
- San Ginés. Situada en el centro de la capital, esta parroquia ha puesto en marcha una campaña de recogida de donativos ya que durante estos meses se han duplicado las familias que han acudido a solicitar ayuda.
- Nuestra Señora del Carmen. Esta parroquia de Pozuelo ha recogido 5.000 kilos de comida para los más necesitados gracias a la campaña Pon tu gota, que se llevó a cabo el sábado 16 de mayo.
- Santa Rosalía. Las familias necesitadas que acuden a esta parroquia a solicitar ayuda están siendo atendidas por un grupo de 16 personas que han perdido su trabajo y han sido acogidas en las dependencias parroquiales al no tener recursos económicos para pagar el alquiler. Ellos mismos hacen las veces de voluntarios para el reparto de alimentos.
- Centro arciprestal Lozoya-Buitrago. Un total de 120 familias de localidades de la Sierra Norte de Madrid están siendo atendidas desde este centro. cada 15 días reciben un lote d eproductos no perecederos, y en algunos casos también se les ayuda con el alquiler o con el pago de suministros básicos.
- Santa Beatriz. Esta parroquia situada en el barrio de El Lucero atendía ya desde la crisis de hace diez años a 150 familias, a las que ayudaba con alimentos de forma más o menos puntutal. Ahora este número asciende a 210 con la pandemia. la parroquia ha lanzado una campaña de donativos para poder sufragar las necesidades.
- Sagrado Corazón de Jesús. En el barrio de Prosperidad, 89 familias han podido ser atendidas en el mes de abril en esta parroquia, lo que suponen 29 más que las habituales. Todas ellas reciben su lote de productos en la parroquia de Santa Matilde, pero desde Sagrado Corazón se completa la cesta con alimentos frescos.
- San Pedro Apóstol. Esta parroquia de Carabanchel está atendiendo durante la pandemia a 130 familias, en muchos casos familias numerosas, que acuden cada 15 días, previa cita, para recoger un lote de productos no perecederos. De momento, la demandas se están cubriendo con el Banco de Alimentos y aportaciones de particulares, y cuando comience el culto público se hará una campaña de recogida de alimentos y donativos entre los fieles para poder seguir con las ayudas.
- San Marcos. Las familias necesitadas de esta parroquia situada muy cerca de la Plaza de España de Madrid se han multiplicado: si antes de la crisis se atendía a 21, ahora son ya 50 familias. Por eso, se ha abierto una campaña de recogida de donativos. Además, desde el pasado lunes 11, un restaurante cercano prepara menús diarios para 9 familias.
- Santa María Madre de la Iglesia. Esta parroquia del barrio de Carabanchel Alto continúa facilitando alimentos a las familias que ya atendía, a las que se han sumado aquellas con necesidades derivadas de la crisis. Que no son solo necesidades alimenticias sino también de pagos de facturas. Para colaborar, han puesto en marcha una campaña de ayuda a la Cáritas parroquial a la que se han sumado, entre otros, trabajadores del Metro de Madrid.
- San Antonio de la Florida y San Pío X. Estad dos parroquias de Príncipe Pío y Colonia del Mazanares atendían antes de la pandemia a 40 familias, que con la crisis han ascendido a 60. Todos los días, mediante cita previa, hay entrega de alimentos y ropa. La parroquia ha puesto en marcha una campaña de recogida de donativos para poder atender todas las necesidades.
- Nuestra Señora de Atocha. Un total de 24 familias están recibiendo ayuda en este tiempo de pandemia desde la basílica en forma de lote semanal de alimentos no perecederos, que se les hace llegar a sus domicilios y que proceden de la Operación Kilo y de donaciones particulares.
- Santa Cristina. Antes del inicio de la crisis de la pandemia, desde la parroquia se atendía a unas 55 familias; en la actualidad, reciben ayuda 140. En función de sus necesidades, se les facilita una bolsa de alimentos. Y además, cada día se hace entrega de comida caliente en tuppers ofrecida por la Junta Municipal de La Latina. Para poder continuar con las ayudas, desde la parroquia se ha pedido la colaboración de los feligreses a través de una campaña de donativos.
- San Millán y San Cayetano. Ubicada en La Latina, la parroquia está atendiendo estos días a 75 familias, el doble que antes de la crisis. Los primeros días pudieron ofrecerles alimentos frescos donados por bares y restaurantes de la zona que tuvieron que cerrar; el resto de los productos no perecederos son suministrados por el Banco de Alimentos. En la parroquia se ha seguido además en contacto con los feligreses, haciendo labor de acompañamiento a los que más lo necesitan.
- Nuestra Señora de las Delicias. La parroquia atiende en la actualidad a 60 familias, diez más que cuando empezó la crisis, a las que se les entregan alimentos no perecederos. Las existencias van disminuyendo, y aunque la parroquia cuenta con la generosidad de los vecinos, ha solicitado ayuda a través de una cuenta bancaria en la que poder hacer donativos.
- Nuestra Madre del Dolor. Desde el inicio de la crisis, esta parroquia ha seguido atendiendo a las 30 familias vulnerables de la Guindalera a las que ya prestaba ayuda; a ellas se han sumado al menos otras 15 del colegio Fundación Caldeiro, que depende de la parroquia, a las que les facilitan unos vales que pueden canjear en tiendas de la zona. La parroquia está abierta, por tanto, a los donativos de los feligreses.
- Bustarviejo y Vademanco. La Cáritas parroquial de estas localidades de la Sierra Norte de Madrid está atendiendo en estos momentos las necesidades de 65 familias, 20 más que antes de la crisis, a las que reciben a diario, de forma escalonada, facilitándoles productos alimenticios no perecederos. Para ello cuentan con la colaboración de los feligreses y de los vecinos.
- San Leandro. Esta parroquia de Aluche, de los misioneros Oblatos de María Inmaculada, ha atendido hasta la fecha a 80 familias del barrio, que son el doble de las habituales, y este número va en aumento. Por eso, han puesto en marcha una campaña de recogida de donativos.
- San Isidro. Antes de la crisis del coronavirus, en esta parroquia de Carabanchel atendían a 70 familias necesitadas de forma esporádica; ahora, el número ha ascendido a 120, que necesitan no solo alimentos sino también productos de higiene, y a las que se les hace la entrega con un sistema de cita previa para garantizar las medidas de seguridad. La parroquia ha puesto en marcha además colectas virtuales en las Eucaristías retransmitas por YouTube.
- San Ramón Nonato. El comedor San José de la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo de esta parroquia de Vallecas ofrece 900 comidas diarias en la actualidad (comenzaron el tiempo de pandemia con las 225 habituales), además de bocadillos a todos aquellos usuarios de otros comedores que han tenido que cerrar debido a la crisis. Este mes de mayo, como iniciativa extraordinaria, la hermanda de Nuestra Señora del Carmen, cuya sede canónica es San Ramón Nonato, han organizado una ofrenda de flores virtual, que será solidaria: lo recaudado se utilizará para combrar huevos, leche y aceita para el comedor.
- Hijas de la Caridad. El comedor social regentado por las religiosas en Martínez Campos está facilitando todos los días comida y cena en tupper y bocadillos a entre 350 y 380 personas, la mayoría en situación de calle y el doble de los que atendían habitualmente. Además, siguen proporcionando alimentos a las 60 familias a las que ya hacían seguimiento antes de la crisis.
- Beata María Ana de Jesús. En esta parroquia del arziprestazgo Dlicias-Legazpi se ha pasado de atender a unas 30 familias en febrero y marzo, a 132 en la actualidad, gracias a la solidaridad de los fieles y a la ayuda de la Junta de Distrito, que ha facilitado alimentos donados por empresas Y desde la parroquia se ha abierto una cuenta para donativos para dar respuesta a la demanda.
- Purísimo Corazón de María. Desde hace dos semanas, el número de peticiones de ayuda para alimentos en esta parroquia de Embajadores se ha duplicado, llegando a 25 las familias que ya son atendias. Para poder hacer frente a estas nuevas necesidades, cuenta con alimentos donados por feligreses, y también se ha abierto una campaña para recaudar fondos.
- Asunción de Nuestra Señora. Esta parroquia de Torrelodones mantiene la atención de todas las familias que ya tenían antes de la crisis, aunque el párroco no descarta que les empiecen a llegar casos nuevos ya que mucha gente «ha tirado de sus ahorros», pero estos acabarán desapareciendo.
- San Basilio el Grande. Aunque atendía necesidades muy puntuales debido a que carecía de la infraestructura necesaria para almacenar grandes cantidades de alimentos, en esta parroquia de Embajadores atienden ya a 100 familias a la semana debido a la crisis; lo hace el párroco ayudado por un equipo de voluntarios jóvenes.
- Virgen del Camino. Desde el comedor de Cáritas Los Panes y los Peces, situado en la parroquia Virgen del Camino de Collado Villalba, sirven cada día más de 100 menús y han pasado de 42 a 70 familias, a las que cada quince días les entregan productos alimenticios de primera necesidad.
- Santa Matilde. Atendiendo las necesidades del barrio de Prosperidad, la parroquia Santa Matilde ha ayudado con un lote mensual de productos a más de 450 familias, y ofrece, desde hace dos semanas, 200 comidas elaboradas cada día.
- Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Las religiosas, cuyo carisma es la adoración eucarística, no han dejado de lado la atención a las personas más necesitadas, que en estos tiempos se han incrementado, ofreciéndoles productos alimenticios a través de un convenio con el Banco de Alimentos.
- Fundación Pan y Peces. Esta entidad que atiende a 800 familias ha decidido, en este tiempo de coronavirus, no exponerlas a salir a la calle y se ha organizado para llevarles los alimentos a casa, para lo que han contado con la ayuda de los voluntarios y de Bomberos Unidos Sin Fronteras.
- San Lucas Evangelista. Esta parroquia de Villanueva del Pardillo ha lanzado una camapaña en beneficio de su Cáritas parroquial, de recogida de alimentos y productos de higiene, para poder atender las necesidades de las nuevas familias que están acudiendo a raíz de la crisis. Han pasado de atender 20 al mes, a 35 en este último abril.
- Nuestra Señora del Rosario de Fátima. 40 familia nuevas se han sumado a las beneficiarias de esta parroquia, que está atendiendo en total a 150, a las que suministra alimentos cada 15 días. Gracias a la colaboración de voluntarios jóvenes, los sacerdotes pueden atender sus necesidades que no son solo de alimentos, también de escucha.
- Nuestra Señora del Rosario de Filipinas. Los padres dominicos han vuelto a ofrecer los desayunos y además, gracias a la colaboración de jóvenes voluntarias, todos los días unas 15 persona spueden disponer d euna bolsa con un bocadillo y fruta
- Nuetra Señora del Henar. Cada tarde, 15 familias del barrio de La Guindalera acuden a la parroquia, donde se les hace entrega de un lote de productos procedentes del Banco de Alimentos y de los donativos de los vecinos.
- San Diego. Más de 90 familias de Puente de Vallecas reciben ayuda mensual de esta parroquia, atendida por religiosos franciscanos. Para hacer frente a sus necesidades, hay dos cuentas bancarias en las que poder realizar ingresos, así como una operación kilo permanente para donar alimentos.
- San Juan de Dios. Ubicada en la UVA de Vallecas, esta parroquia ha pasado de entregar cerca de 46.000 kilos de alimentos a 70.000 en el último mes. Además, hace entregas extraordinarias, como la del último Día de la Madre: bolsas de 30 kilos para cada una de las familias más vulnerables del barrio en las que se incluían productos que todas las madres querrían dar a sus hijos como mermelada e incluso cochinillo de Segovia.
- San Juan de Ávila. Gracias a la coordinación con el Banco de Alimentos y a la generosa aportación de particulares, la parroquia está atendiendo a un total de 120 familias: la mitad recibe un lote semanal de productos y la otra mitad, un vale mensual de compra para canjear en un supermercado.
- San José Obrero. De cinco familias que atendían semanalmente, y no todas por necesidad de alimentos, en esta parroquia de Carabanchel han pasado a 15, que acudieron en la última semana y que han podido abastecerse gracias a la acopio de alimentos que tenían almacenados desde antes de la crisis.
- Hermandad del Silencio. Además de participar en la acción conjunta de hermandades y cofradías de Madrid, en la que se recaudaron más de 68.500 euros, esta hermandad ha realizado una entrega solidaria de alimentos en el comedor social Ave María, gestionado por miembros de la familia trinitaria y que atiende fundamentalmente a personas sin hogar y desempleados.
- Nuestra Señora del Buen Suceso. 110 menús diarios son entregados desde esta parroquia de Argüelles a familias que lo necesitan, que se han duplicado en este tiempo de coronavirus, y que son servidos gracias a la colaboración de dos restaurantes. Hace unos días que la parroquia lanzó un mensaje de ayuda para recaudar fondos ante las nuevas necesidades de las familias por la crisis.
- Madre del Buen Pastor. Más de 400 familias de San Fermín, Ciudad de los Ángeles y El Espinillo reciben alimentos desde esta parroquia gracias a los productos suministrados por el Banco de Alimentos y un fondo europeo de ayuda a familias vulnerables. Un considerable número de voluntarios están colaborando en el reparto de los lotes, que ellos mismos preparan y que se entregan a las familias con un sistema de cita previa para que se realice de forma escalonada.
- Misioneras de la Caridad. El comedor social de Vallecas que gestionan las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta, al que están acudiendo familias con necesidades nuevas debido a la crisis, está repartiendo 200 comidas calientes al día. Lo hace en tuppers para llevar debido a las restricciones sanitarias, y con la ayuda de voluntarios.
- San Ildefonso y Santos Justo y Pastor. Ante la imposibilidad de contar con sus voluntarios habituales por ser personas mayores, la parroquia ha podido repartir sus alimentos a 60 familias gracias a la colaboración de Bomberos Sin Fronteras y de la Policía Municipal.
- Santísima Trinidad. Esta parroquia del barrio de la Concepción atiende las necesidades alimentarias de 25 familias gracias a la campaña Quiero Ayudar. Los donativos permitieron realizar un gran pedido a Carrefour para reponer el almacén. Asimismo, una carnicería del Mercado San Pascual surten de alimentos a 2 familias. Los donativos están permitiendo también ayudar al pago de alquileres en situaciones extremas.
- Santo Domingo de Guzmán. Un total de 200 familias de la zona están siendo atendidas por esta parrqouia que, cada 15 días, les hace entrega de un lote de alimentos gracias a la ayuda del Banco de Alimentos, empresas y feligreses. Y aunque las necesidades se han disparado, la parroquia está en disposición de ayudar incluso a otras Cáritas parroquiales que lo necesiten.
- San Simón y San Judas. Esta parroquia en Orcasitas facilita productos básicos de alimentación a 25 familias; son menos de las que necesitan, pero la parroquia no puede ayudar a todas de modo que deriva al resto a la parroquia Madre del Buen Pastor.
- San José. Gracias a los donativos de los fieles y a un banco de alimentos creado por el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, localidad donde se sitúa la parroquia, un total de 80 familias en situación vulnerable han podido seguir desayunando, comiendo y cenando durante todo el mes de abril a través del servicio de comedor. Además, otras 60 familias han recibido semanalmente lotes de alimentos.
- San Juan Bautista. Situada en San Agustín de Guadalix, esta parroquia atendía cada 15 días a 110 familias con necesidad de alimentos; ahora, y puesto que la situación es cada vez más crítica, la atención es una vez a la semana. Cuentan con la colaboración del Ayuntamiento, el Banco de Alimentos y particulares que hacen donativos a través de supermercados de la localidad.
- Santísima Trinidad. De las 50 familias que recibían alimentos una vez por semana en esta parroquia de Collado Villalba se ha pasado a 100 en los tiempos de la pandemia. Además, todos los días se entregan en tuppers 350 menús de comida caliente, destinados a 130 familias, y que son elaborados gracias a un empresa de catering que colaborará el tiempo que dure esta situación. Además, la parroquia ha puesto en marcha una campaña de ayuda, Tus donativos Sí pueden salir de casa.
- Orden de Malta. Desde su comedor San Juan Bautista, en el barrio de Tetuán, la Orden de Malta reparte 600 comidas al día, que preparan allí gracias a voluntarios y reparten en los domicilios de los beneficiarios. Esta actividad de caridad se enmarca en el proyecto Un aliento de esperanza, que incluye atención a mayores y apoyo sanitario, entre otros.
- San Lucas y Nuestra Señora de los Desamparados. Estas dos parroquias forman la unidad pastoral de San Cristóbal de los Ángeles, y se han visto desbordadas por las necesidades provocadas por la COVID-19. Han atendido a 123 familias nuevas con más de 20.000 euros en alimentos y productos de higiene, pero el fondo está ya prácticamente agotado. Por eso hay habilitada una cuenta corriente para poder hacer donativos.
- Sociedad San Vicente de Paúl. Su Centro de Integración Social Santiago Masarnau continúa con la labor socio-caritativa ofreciendo, de lunes a sábado, una media de 248 comidas al día. Respetando las normas sanitarias establecidas, los beneficiarios se llevan la comida en un tupper. Un total de 10 voluntarios colaboran en el reparto, que se hace gracias a la ayuda del Banco de Alimentos, entidades benéficas, donaciones y también a algunos hoteleros que donaron sus productos al cerrar los establecimientos.
- San Ignacio de Loyola. Esta parroquia en La Ventilla ha abierto un punto de reparto de productos básicos para atender a 50 familias de manera inicial, pero con el objetivo de llegar a 250 mensuales. Los alimentos son la primera necesidad para las familias, pero en la parroquia están ya planteando la siguiente, la de los alquileres, ya que muchos de los beneficiarios trabajaban en el sector de la hostelería o del servicio doméstico y se han visto seriamente perjudicados con la crisis.
- Nuestra Señora de las Angustias. Ha pasado a atender a 200 familias, frente a las 90 mensuales que requerían la ayuda de esta parroquia. Los voluntarios han organizado por turnos las entregas para poder cumplir con las exigencias sanitarias.
- Santa Micaela y San Enrique. Más de 300 familias reciben cada día alimentos en esta céntrica parroquia de Madrid, que son entregados por voluntarios de la Fundación Madrina, con sede en las instalaciones de la parroquia. A las donaciones habituales del Banco de Alimentos y del Fondo Europeo de Ayuda se han sumado las de particulares y empresas, como Mercamadrid.
- San Sebastián Mártir. Esta parroquia de Carabanchel ha recibido un cargamento de alimentos que servirán para cubrir las necesidades básicas de 200 familias, y que de forma excepcional se entregarán en dos semanas y no en cuatro como se venía haciendo hasta ahora. Además, la parroquia ha contado con la ayuda de Cruz Roja para la recepción de los alimentos.
- Santa Catalina Mártir. La parroquia primitiva de Majadahonda atiende a unas 200 familias desde que comenzó el confinamiento, a las que suministra productos de primera necesidad pero también, en algunos casos concretos, ayuda económica puntual. Además del Banco de Alimentos, la parroquia cuenta con donativos de particulares y con un equipo de mujeres voluntarias que se encargan de realizar las compras masivas para surtir el almacén.
- Santa Irene. Situada en Vallecas, una de las zonas que más está sufriendo la crisis, la parroquia Santa Irene ha habilitado unas dependencias para repartir alimentos, de los que se han beneficiado ya al menos 400 familias que fueron derivadas por los Servicios Sociales.
- Nuestra Señora del Puig y San Timoteo. Para poder seguir atendiendo a las familias de la Villa y el Ensanche de Vallecas, la parroquia ha lanzado una campaña de donativos, San Timoteo al Rescate. Y es que de las 100 familias a las que se ayudaba al mes se ha pasado a 150 y la cifra sigue en aumento ante la crisis.
- Patrocinio de San José. Esta parroquia de Vallecas ha pasado de ofrecer ayuda a 60 familias al mes a, en un solo día en una entrega puntual, facilitar alimentos a 240. También han distribuido comida entre las familias de la Cañada Real y, gracias a donaciones y gestiones de particulares, pueden suministrar 50 menús diarios. Además, la parroquia tiene acogidas, ahora en confinamiento, a 23 personas en proceso de regularización en nuestro país.
- San José. Situada en Las Matas, esta parroquia reparte 70 menús diarios elaborados por una empresa de catering que sirve también a familias necesitadas de Collado Villalba, El Escorial y distintos puntos de la sierra. Los beneficiarios de San José son en su mayoría inmigrantes llegados hace poco a España que no tienen trabajo y tampoco los papeles necesarios para acceder a ayudas oficiales.
- San Pedro Regalado. Esta parroquia de Vallecas ha visto aumentar el número de familias necesitadas de alimentos, hasta un total de 300 que reciben ayuda cada quince días gracias a los donativos del Banco de Alimentos pero también de particulares. En la primera entrega del mes de abril, la parroquia contó con la ayuda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
- Santa María la Antigua. En esta parroquia de Vicálvaro se adelantaron al decreto del Estado de alarma y, previendo las necesidades de su barrio, hicieron una importante compra de alimentos con los fondos parroquiales. Con esto, junto a los donativos de Jóvenes por España y a 1.000 kilos de patatas facilitados por el Ayuntamiento de Madrid, se comenzó a atender al creciente número de familias necesitadas.
- Jesús y María. Más de 200 familias, el doble de las habituales, son las que comenzaron a atender al poco de decretarse el Estado de alarma en esta parroquia de Aluche gracias a donativos de particulares y de colegios de la zona y restaurantes que quedaron con alimentos en sus neveras ante su cierre. Además, se recibió un total de cinco toneladas de alimentos gracias a la campaña puesta en marcha por la Junta de Compensación de Valdebebas, y en cuya entrega participó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
- Nuestra Señora de los Desamparados. Esta parroquia de San Cristóbal inició ya en marzo una campaña de recogida de alimentos para los vecinos del barrio más necesitados, entre los que se incluían productos infantiles como tarritos, galletas o colacao/nesquick.
- Colegiata de San Isidro. A pesar de no haber atención personal, gracias a los voluntarios la Colegiata ha seguido facilitando ayuda a las familias que ya atendía, a las que se han sumado nuevas debido a la crisis.
- Hermanitas de los Pobres. Esta comunidad lanzó una campaña para solicitar ayuda de alimentos concretos para atender a los ancianos de su residencia, un total de 71, junto a las 16 religiosas que los cuidan.
- Santísimo Cristo de la Victoria. La parroquia organizó una campaña de calado, la última semana de abril, para recoger alimentos y donativos; también se podía hacer un ingreso en una cuenta bancaria.
- Hermandades madrileñas. Han hecho una campaña de recogida de donativos que ha superado los 68.500 euros, y con los que se han enviado alimentos y productos de primera necesidad al hospital de IFEMA, al Cottolengo del Padre Alegre de Algete, a dos residencias de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y a los conventos de las Hermanas de la Cruz y de las Madres Carboneras.
- Sant’Egidio. Desde la Comunidad de Sant’Egidio en Madrid se están organizando repartos de compras solidarias para los más vulnerables. Tres veces por semana, en la Iglesia Nuestra Señora de las Maravillas se ofrece la cena, artículos de aseo y mantas a los más necesitados. Y los Jóvenes por la Paz y el movimiento Gente de Paz están entregando todas las semanas lotes de comida.
- San Bruno. Se sigue atendiendo a las familias vulnerables gracias a las compras online, que se envían directamente a sus casas.
- Hermandad Nuestra Señora de la Paz. Situada en la localidad de Alcobendas, esta hermandad organizó una colecta gracias a la cual ha recaudado, entre otros, 4.000 euros destinados a Cáritas para atender las necesidades de los más vulnerables.
- Albergue San Juan de Dios. La Obra Social San Juan de Dios ha puesto en marcha una campaña de recogida de microdonaciones para poder atender las necesidades de las más de 130 personas a las que diariamente ofrece alojamiento y comida en esta época de confinamiento.
- Cesal. La instalación municipal GastroLab Villaverde, que nació como laboratorio gastronómico se ha reconvertido en tiempos de pandemia, gracias a Cesal, en una gran cocina en la que se prepara la comida de más de 1.000 personas vulnerables cada día. La realizan 200 jóvenes que la ONG ha rescatado.